* La recomendación es cuidarlos en armonía, Reynaga Flores
Comunicado
Lunes, 18 de Septiembre del 2017. 5:15:38 pm
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"Lo más importante para el paciente es saberse y sentirse querido", afirma la especialista en medicina integrada y adulto mayor, Mónica Reynaga Flores; al explicar el manejo de pacientes con alzhéimer, demencia senil y otras enfermedades crónico degenerativas que afectan a los ancianos.
Durante la conferencia que impartió a cuidadores de adultos mayores y con quienes compartió algunas recomendaciones sobre alimentación, orden e higiene destacó, "hay que tratarlo con respeto. Observar que necesita. Hablarle suave y mirarlo a los ojos. Con cariño, con paciencia y con motivación".
Algunas señales de alerta son pérdida de memoria, dificultad para tomar decisiones, para realizar tareas habituales o para resolver problemas. Desorientación, vagabundeo. Dificultades con el lenguaje, hablado y escrito y pérdida de interés en sus actividades sociales o en sus aficiones.
La especialista sugiere que el adulto mayor no pase el día durmiendo, "que acuda al club de su edad o solucione crucigramas. En estos padecimientos hay periodos de auge de los síntomas y periodos de lucidez, de ahí la importancia de la terapia ocupacional y de las redes de apoyo necesarias para ambos".
"Atender a una persona deteriorada, afecta. Quien cuida debe tomar tiempo libre, frecuentar a sus amigos, relajarse con una actividad de ocio y expresar sus sentimientos porque el enojo, la tristeza, el miedo, la vergüenza, la desesperación o la culpa son reacciones emocionales normales", agrega la Doctora.
Comentarios
Lo que les falta
2017-09-18 22:24:06
A los familiares de personas afectadas por el Alsheimer es apoyo institucional. Cada familia se ve obligada a enfrentar la situación de manera aislada. Todo mundo puede dar consejos pero no hay apoyo para que ese familiar pueda tener sus momentos de descanso. Por otra parte es el que recibe mas agresiones del paciente y críticas de los parientes (aunque no ayuden en nada). Decir que hay que hablarles con dulzura es fácil, hay que estar en sus zapatos para saber que todas las personas tiene límites de tolerancia. En muchos casos el paciente aparte de agresivo no le interesa en lo mas mínimo hacer crucigramas en incluso ni hablar de sus recuerdos, vaya ni siquiera se dejan asear. Así que mas que recomendaciones hace falta exigir a las instituciones de salud programas de apoyo (con personal especializado) a esos pacientes ya sus familiares