Redacción/El Sol de Nayarit
El domingo un niño perdió la vida en el tobogán considerado como el más alto del mundo en el parque acuático Schlitterbahn, de Kansas City, en Estados Unidos.
El menor respondía al nombre de Caleb Thomas, de diez años de edad, mismo que fue identificado por su padre, el legislador estatal Scott Schwab, y su esposa, quienes dijeron que se trata de su hijo.
Lamentamos informar que un niño murió en el Verrückt, escribió el parque acuático de Kansas City en un comunicado el domingo, sin dar más detalles de lo que le ocurrió. Sólo indicó que la atracción se cerró tras la tragedia.
Según versiones de algunos testigos, aseguraron que habían visto cuando el niño salió volando de la instalación, la cual se asemeja a una montaña rusa, asimismo afirmaron haber visto sangre en el tobogán y que los arneses de seguridad no funcionaban.
De acuerdo con medios locales, el presidente de la Cámara de Representantes de Kansas, Ray Merrick, dijo que para el legislador Schwab, su familia era "el centro de su mundo".
El portavoz de Schlitterbahn, Winter Prosapio mencionó que el menor murió en una de las principales atracciones del parque, Verruckt, un tobogán de agua de 51 metros de altura que tiene 264 escalones para llegar a la cúspide.
Las autoridades no dieron detalles específicos sobre que provocó la muerte del pequeño, argumentando que carecían de información sobre el incidente.
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