Filosofía marismeña

El Face

MC Ramón Larrañaga Torróntegui

Viernes, 29 de Agosto del 2014. 11:16:27 am

Letra más grande

Si no recuerdo mal, dejé de verla cuando salí de la ciudad a estudiar y para eso echo la culpa en no acordarme en qué fecha porque soy un desastre para las fechas. Muchos años después (No sé cuantos) La vuelvo encontrar a esa gran persona lo cual considero no es mal momento para decirle que no la he olvidado, que me acuerdo mucho de ella (a veces pasa mucho tiempo entre cada vez que la recuerdo y a veces pasa poco, pero creo que eso es normal, incluso inevitable) y que la vida pasa, pero no el recuerdo, ese está presente cuando menos lo esperamos apoderándose del instante placentero que en aquel pasado lejano compartimos.

Recuerdos llenos a veces con tristeza, a veces con alegría... Sin embargo el solo hecho en hacerse presente es siempre alegre, más recordar en ese instante la ausencias lo que lo entristece. ¿De quién es la culpa? ¡No, quiero saberlo! Dice la copla popular, como si fuera culpa de alguien el separarnos de los amigos (as). Ya sé que no. Uno no decide estas cosas.

Puede que tal vez intente evitarlas, eso sí. No es tampoco que no se ponga algo de nuestra parte o de la ella, aunque cuando nos cuestionamos llegamos a la conclusión que los barcos sentimentales van y vienen por las costas del mundo sin control y son zarandeados por los ciclones sentimentales.

Amiga de juventud, quiero expresarte que soy un poco parecido a ti en eso. Sólo un poco o cuando menos en aquella época en donde afloraban los sentimientos cual volcanes en erupción, “Así, éramos ambos” Quiero comentarte que regrese al puerto de donde salió mi barca y aquí todo sigue igual, más o menos igual solo que mi cuerpo un poco más viejo y mis nuevos amigos encanecen conjuntamente con este servidor. Escribirte sobre el puerto ¿Para qué?, supongo que estás enterada de todo con la modernidad tecnológica se hace simple el saber lo que está pasando.

Yo, se que siempre te gustó estar al tanto de cada noticia, y no creo hayas cambiado a estas alturas. Sigue todo igual, aunque para qué negarlo, todo es un poquito más triste desde que nos marchamos y que por suerte a mi me toco regresar primero al puerto que me vio emprender esta travesía: Las personas que te recuerdan con amor cuando platico con ellas encuentro ese hueco de tristeza en su semblante cuando platican de tu persona “Te extrañan” o mejor dijo extrañan esa ausencia, esa risa.

Yo, sigo siendo el sentimental de siempre, el enamorado de la vida, las personas y los animales por eso los recuerdos me asaltan en momentos y lugares insospechados. Quizá por sensibilidad, porque yo soy así o por todo lo contrario, pero es la verdad: me acuerdo de todos mis amigos de juventud, de niñez en situaciones diferentes y cotidianas e insospechadas.

Y esto sucede en el momento menos esperado... que si en el trabajo, trabajando, que si ando por la calle, en el coche, en la cama, qué sé yo, solo cuando los recuerdos me agarran frente al monitor los escribo con el fragor sentimental que me caracteriza. Mira, ahí tienes otra cosa en la que somos parecidos: muy sentimentales, muy arrugados del cuero cuando de sentimientos se trata y hay que expresarlos con todo el amor que brota por los poros que a veces se nos escapan las emociones, ¿verdad?

Te encuentro en el face después de tantos años, ¿Y no sé que contarte?, qué decirte. Si habrá más ocasiones o esta será la primera y última vez que te escriba o preguntarte por tu vida intima sin pecar en ser indiscreto ¿Si, tienes hijos, marido etc.? Bien mirado, podría ser una especie de terapia ante esa ausencia en noticias personales, verdad que ¿no? Tiene algo de gracia. De melancolía de gracia, cinismo o humor negro. Lo que sí te puedo contar es que como sabes sigo estudiando, el gusto por la lectura no ha disminuido y me alegro mucho de haber empezado esta aventura cuando apenas era un niño. Creo me hace viajar, ser feliz, ya que soy bastante feliz. Sólo me faltaría encontrar la tranquilidad en mi espíritu la cual siempre he andado buscando.

Ya llegará, supongo a mayor edad. Pero todo esto ya lo sabes a todos nos pasa en el camino de la espiritualidad, porque sé que nos miramos en un mismo espejo, desde el punto terrestre en donde nos encontremos, igualmente, sé que existen amigos que se quedan para siempre, que viven en mi corazón y están conmigo.

Sé que ser amigo significa quererse sin medias tintas como yo te quiero. Porque sé que sabes que hay días que te recuerdo aunque mire esa misma cara la cual ya está por los años muy cambiada en el fondo no se pierde la esencia, y que te quiero mucho desde lo más hondo de mi corazón, y que me siento orgulloso en que me sigas considerando tu amigo con mis cosas y las tuyas, que seamos amigos sin ser familiares en sangre porque con los años los amigos son como los vinos; con lo bueno, que es mucho, y lo poco malo, que es normal que algo haya.

Porque sé que sabes que quiero ser el mejor elemento para mi familia, que a veces creo que me falta poco y a veces mucho, pero que lo intento casi a diario, siempre en esa eterna motivación en donde mis hijos se sientan orgullosos del padre que soy, que aprecien el apellido que les toco en esta vida, que vivan con respeto y dignidad y que logren muchas cosas dignas en ser imitados por otras personas, que hay mucha buena cosa por copiar, aprender y enseñar.

Gusto me dio, el saber nuevamente de ti y darme cuenta que al igual “No, olvidas a este amigo” Que sigo vigente en ese gran corazón capaz en dar alojamiento a cientos de personas. En verdad gusto me dio que después de tantos años tengamos la oportunidad en volver a platicar aunque sea por medio de letras, porque los amigos siempre son los que se echan de menos y los que más deseamos tener cerca, a veces más y a veces menos. Que se me hace rara esta historia en amistad después de batallar en barcas diferentes por mares tan distintos. Amiga, solo me resta decirte que el puerto esta como lo dejaste, que los amigos muchos se marcharon, que no se si volveremos a verlos pero si espero volver a verte un día de estos por estas sus calles.