Omar Carreón Abud
Miércoles, 21 de Septiembre del 2016. 11:07:38 pm
Letra más grande
O sea, Antorcha es cultura. ¿Qué partido u organización política puede hacer esa afirmación tan paladina y contundentemente? Ninguna, señor. El deporte es, en el sentido más amplio de la palabra, cultura, es parte de los conocimientos y de la forma de vivir que millones de años de trabajo social le han dejado al ser humano. La mesa es cultura, la cuchara es cultura, el baño diario, los libros y la computadora son cultura y, es cultura una forma específica de moverse, de tensar las capacidades físicas y probar la precisión de las acciones, así como la de comparar las habilidades individuales y colectivas con los semejantes, es, pues, el deporte en todas sus abundantes y variadas formas. Antorcha lo sabe y lucha por rescatarlo para la humanidad entera pues las clases dominantes contemporáneas lo han secuestrado para su disfrute exclusivo y lo han confinado a servir para la obtención de la ganancia máxima.
El deporte organizado y constante construye al hombre íntegro. Quizá por eso precisamente ya no forma parte de la educación pública en México. En medio del debate y hasta pleito por la reforma educativa, se cuestiona la pertinencia y la justicia del examen de capacidad de los maestros pero, entre otras actividades educativas básicas, nadie parece acordarse de las inmensas cualidades formativas del deporte, nadie propone canchas grandes y modernas para todas las escuelas, nadie entrenadores capacitados y entregados, nadie uniformes y equipos ni campeonatos ni giras ni nada, los niños que cursan la educación primaria, si no es que muchas otras generaciones más, crecerán sin haber practicado como no sea la cascarita callejera- el deporte organizado y constante.
El deporte modela el cuerpo, afina y armoniza los movimientos, endurece los músculos, disciplina, enseña a trabajar en equipo, a enfrentar problemas y resistir golpes, el deporte fomenta la autoestima y el amor propio, el deporte enseña a ganar. El deporte es escuela para la vida. Por todo ello, para fomentarlo, para enseñar a quererlo, para difundirlo, al mismo tiempo que lucha para ayudar a resolver las necesidades básicas de la población como agua potable, drenaje, energía eléctrica, lotes para vivienda, lucha que en algunos casos, como el del estado de Morelos con el gobernador Graco Ramírez, casi se convierte en guerra total por los gobernantes reaccionarios, Antorcha lucha por y para el deporte. Organiza las Espartaqueadas nacionales y, cuando los encuentros desbordan las capacidades de las instalaciones y de tiempo de los competidores, se organizan encuentros nacionales de volibol y de básquetbol. Precisamente hoy me ocupo de dar a conocer e invitar a todos los amantes del deporte en general y del básquetbol en particular, a asistir al XI Campeonato nacional de basquetbol que organiza el Movimiento Antorchista en Morelia, Michoacán. Inauguraremos el evento el viernes 23 a las 17 horas en el maravilloso centro histórico de Morelia y los encuentros tendrán lugar el sábado 24 y el domingo 25 en la cada vez más espléndida Unidad Deportiva Wenceslao Victoria Soto; venga, acompáñenos, apóyenos, lo invitamos de corazón.
Quien no haya organizado un campeonato nacional de básquetbol, no tiene idea de cuánto tiempo, trabajo y nervios hay que dedicarle. Pero los antorchistas de la Comisión Nacional Deportiva, que preside el compañero Samuel Aguirre Ochoa, y los integrantes de su equivalente en el estado de Michoacán, todavía tienen energía y tiempo para presentar a los michoacanos un fabuloso concierto con la Orquesta Sinfónica del estado de México que dirige el extraordinario Maestro Enrique Bátiz. Este evento sensacional tendrá lugar el domingo 25 a las 17:30 horas en el Teatro Morelos del Centro de Convenciones de Morelia. También lo invitamos de corazón. Escucharemos hermosísimas arias de Mozart de las óperas La flauta mágica y Cosí fan Tutte; de Léo Delibes, de la ópera Lakmé; de Charles Gounod, de la ópera Romeo y Julieta; de Donizetti, de la ópera La Favorita; de Rossini, de la ópera El Barbero de Sevilla y de Camille Saint-Säens de la ópera Samson et Dalilah, en la primera parte. En la segunda, escucharemos la Sinfonía No. 2 en re mayor op. 36 de Ludwig van Beethoven.
El Maestro Enrique Bátiz Campbell nació en la ciudad de México, es pianista desde los cuatro años y es un inigualable director de orquesta, ha hecho estudios en Estados Unidos y en Polonia. Ha realizado más de cien grabaciones con las mejores orquestas del mundo, como la Filarmónica de Londres, la Real Filarmónica de Liverpool y la Orquesta Toscana de Florencia, entre otras. El Maestro Bátiz también ha dirigido, como director huésped, a más de 500 orquestas alrededor del mundo y ha grabado las Nueve Sinfonías de Beethoven. Es un orgullo de México.
Me impresionan sus grabaciones, me impone su trabajo, no alcanzo a comprender cómo un ser humano puede tener un oído tan fino que descubra y corrija una nota discordante entre las de decenas de instrumentos o, aunque sea correcta, note que está antes o después de tiempo; es trabajo de genios. Pero todavía más me ha impresionado su calidad humana, su sensibilidad y simpatía sincera por la labor de los mexicanos más humildes y sencillos, como son los antorchistas. Y no hago demagogia. Escuche, calibre usted sus amorosas palabras ya que no pueden calificarse de otra manera- dedicadas a los antorchistas de México: sobre nuestro Secretario General, el Maestro Aquiles Córdova Morán, dijo: conocí a Aquiles hace poco y la verdad me parece una persona fascinante, es un hombre muy culto, es un líder nato, y sobre nuestras preocupaciones, afanes y sueños, dijo: Los ideales que profesan los antorchistas, los profesamos las personas decentes, la bandera de la eliminación de la pobreza, la abrazan las personas inteligentes. Gracias Maestro Enrique Bátiz, invitaremos a su concierto a todos los hombres de buena voluntad a quienes llegue nuestra voz y nos sentaremos a escucharlo con la reverencia y emoción que nos inspiró Oscar Wilde, otro genio, cuando dijo: el arte de la música es el que más cercano se halla de las lágrimas y los recuerdos.
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