Acceder a la Guía

Filosofía marismeña

Charles Darwin y México

MDH Ramón Larrañaga Torróntegui

Jueves, 12 de Enero del 2017. 3:11:10 pm

Letra más grande

Es inevitable que los más jodidos siempre carguen con el mayor peso de las circunstancias, es una máxima que se ha dado a través de la historia de la humanidad en donde la máxima es ?los triunfadores merecen su éxito, y los fracasados merecen su fracaso? Vivimos en la época de la meritocracia en cuanto a la distribución de la riqueza es por ello que pertenecer al estatus social bajo, es más que suficiente y no solo lamentable, sino como parte de la falta de merecimientos en los aspectos económicos, sociales, culturales y de participación.

El hecho de triunfar monetariamente sin el beneficio de la herencia o de otras ventajas otorga a los individuos un componente de validación personal que el antiguo noble, poseedor de dinero y de castillo a causa de su padre, nunca había logrado sentir. Sin embargo, al mismo tiempo, el fracaso financiero comenzó a asociarse con una sensación de vergüenza de la que, por fortuna, el antiguo campesino, y el nuevo joven profesionista, se ve privado de cualquier posibilidad en la vida.

Para quien no triunfa, tener que responder (ante sí mismo y ante los demás) a la pregunta de ¿por qué sigue siendo pobre?, si el joven es bueno en los estudios, inteligente o capaz, se convirtió en un problema más grave y doloroso en esta nueva época donde se valora el pedigrí familiar para los puestos públicos.

A los jóvenes pobres los volvieron iracundos, llenos de culpas y los corruptos que ejercen la política conocidos como ?Modositos perfumados y Barbie de sabanas finas les hacen saber que su pobreza se debe a su propia estupidez y no falta quien quiera responder a la pregunta de los pobres desde el mismo gobierno ?Grupo en el poder? dispuestos hablar sin escuchar el clamor general, porque para ellos el ser pobre está muy claro ?Son prole ignorante? y se puede demostrar científicamente mediante el INEGI en donde los pobres le deben su estado de pobreza a su propia estupidez y degeneración de acuerdo al razor de estos modositos perfumados y las Barbie en sabanas finas pagadas desde el erario. Con el advenimiento de la meritocracia, en ciertos sectores los pobres dejaron de ser considerados ?desafortunados?, destinatarios de la caridad y del complejo de culpa de los ricos, para ser vistos como unos ?fracasados?, merecedores del desprecio de enérgicos individuos hechos a sí mismos, no proclives a sentirse avergonzados de sus mansiones o a verter lágrimas de cocodrilo por aquellos de cuya compañía habían escapado.

Renace con fuerza el Darwinismo social para sustentar la idea de que la distribución de la riqueza y la pobreza esconde una justicia satisfactoria. Los nuevos darwinistas sociales ?Políticos de cascaron, sicarios del lenguaje? postulaban que todos los seres humanos comienzan enfrentándose en una justa lucha por conseguir recursos escasos: dinero, empleo, estima.

Algunos se imponen en esta contienda, no por contar con ventajas impropias o tener suerte, sino por ser intrínsecamente mejores que aquellos que son rebasados. Desde un punto de vista moral, los modositos perfumados no son mejores, sino que ya nacen con la estrella en la frente de la moral genética de cinco puntas y bendecida en Sion.

Sí lo son, con huevos prestados y de forma intimidante, desde una perspectiva de pedigrí social. Son más potentes y su simiente más vigorosa, tienen mentes más astutas, son los halcones del pavimento salidos de un gene casi divinos ante el que hay que postrarse por ser predestinados para triunfar sobre los demás.

La vida social mexicana quiere que los modositos perfumados y las Barbie de sabanas de seda, sean ricos y los pobres sean pobres. Los nuevos modositos políticos con filosofía Darwiniana insisten en que los sufrimientos y la muerte prematura de los pobres, son algo beneficioso para el conjunto de la sociedad y por lo tanto el gobierno no debe inmiscuirse para impedir que estos se sigan matando entre ellos.

Los débiles son un error de la naturaleza y hay que dejarlos perecer antes de que puedan seguirse reproduciendo y con ello continuar contaminando la canasta a menos que se ocupen esclavos. Lo mejor que se puede hacer por esta sociedad es dejar que los jodidos, los oprimidos mueran sin carisin.

No obstante esta crueldad se ve que va aparejada con los intereses del conservadurismo quienes dan una cara de beneficencia pública, que es la misma beneficencia que los lleva a la tumba en forma prematura a sus hijos de estos pobres. Los pobres buscan desaforadamente una forma de vida porque no son estúpidos y saben que la actual sociedad los expulsó mientras en las administraciones los miembros de una clase privilegiada determinan en forma estúpida, lenta y vacilante el camino a seguir de los dineros públicos.

Los jóvenes pobres mueren por vivir ¿la caridad o de sentir culpa? Los nuevos Dawninistas ?modositos políticos se casan con Barbies salidas y escogidas por su patrones televisivos? consideran incorrecto, he innecesario dar asistencia social a los pobres, ya que todos pueden triunfar mediante su propio esfuerzo y que ellos los nuevos privilegiados han recibido las mismas oportunidades que los pobres con la diferencia de que ellos las han sabido aprovechar y no tienen la culpa del fracaso de los otros millones de jóvenes, y a manera de burla le piden a los jóvenes desfavorecidos que se fijen objetivos ambiciosos como ellos lo han hecho, que se eduquen en Universidades prestigiosas (Otorgaran becas para que se endeuden de por vida), que es fácil el camino mediante becas en donde cualquier gobierno se las puede otorgar ?Háganlo por ustedes mismos como ?Yo? lo hice? Exclaman mofletudos.

A los pobres los consideran haraganes, borrachos, violadores de la ley, sin capacidad de autoestima y sus padres fueron filantrópicos que arrojaron dinero en ayudas, canonjías, que se quedaron tiradas en los botes de basura a lo que ellos le llaman caridad.

También consideran que la gran mayoría de los que piden apoyos no merecen la ayuda ya que no la necesitan. La jerarquía social no ha cambiado a pesar de los años transcurridos, ni con la Independencia, la reforma y la revolución o batallas que se han dado y se justifica de que siempre los buenos triunfaran y los zánganos fracasaran, se les hace saber a las personas de escasos recursos que han tenido las oportunidades pero que no las han sabido aprovechar, se les llama necias, torpes, tontas y se les niega todo por ser inferiores a la ley de Darwin.

El Sol de Nayarit en Facebook:

Danos un voto de confianza y oprime este botón para mantenerte al tanto de cada actualización.

Comentarios

Agrega un Comentario
Nombre:
Cometario:
Nota.- Se recomienda discreción a la hora de vertir un comentario ya que todo lo que se escriba se publicará sin edición, restricción o censura alguna.
El Sol de Nayarit se reserva el derecho de eliminar algún comentario que considere difamatorio o que pudiera ser ofensivo para alguna persona, así como también se reserva el derecho de eliminar cualquier comentario amenazante, intimidatorio o que pretenda difundir temor o inestabilidad social.