MDH Ramón Larrañaga Torróntegui
Viernes, 10 de Febrero del 2017. 12:55:30 pm
Letra más grande
Decepciona saber que hay gente a la que uno admiraba y que se ha convertido, en lo que juró que jamás sería. Decepciona que te aseguren que todo va a estar bien y al final termines engañado, te das cuenta que la mayoría de las cosas que te prometieron son puras mentiras. Sabes que el apoyo que ocupas no te lo dan a tiempo y argumentan que no han tenido espacio para ver eso.
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Tienen mil formas en explicar su falta pudiendo con una verdad dejar en claro las cosas, esta falta de atención ocasiona complejos sentimientos porque entiendes que se limita a defender sus propios intereses y se disfrazó de oveja para manipular hasta exprimir lo bueno que puede extraer en su beneficio. Ayudar al prójimo se inventó para que quien lo hace diga sin emitir palabras tan solo con sus acciones que ama la vida y no en aprovecharse de la persona que le considera amigo. Ayudar al prójimo es expresar que amas a las personas sin necesidad en que te lo pidan.
La felicidad se mide en la cantidad de acciones que haces en beneficio de los demás sin esperar a que te lo agradezcan. Cuando sus problemas son los tuyos, cuando sufres al no poderlo ayudar, y apuestas para él sabiendo que está en un abismo y no tiene la capacidad en recompensarte por lo que hiciste. La felicidad es miedo, alegría, entender al otro. Es; no dejar de lado los sentimientos regando su tristeza para que florezca su felicidad y la multiplique con su familia. Nadie es perfecto, si lo fuéramos nos reiríamos de nuestros defectos, de los egocentrismos, y del placer insano que produce el ver a un familiar, amigo en situación difícil y lejos en ayudarlo nos reímos o darnos consejo.
Todos hemos deseado que en los momentos difíciles encontremos un verdadero amigo, ese al que catalogamos ser capaz en vender su alma al diablo por apoyarnos, pero al darnos cuenta que no es lo que se pensaba nos decepcionamos "Duele en el alma" En la vida todo se paga, pero se tarda por algún motivo y eso hace que se olvide y reniegues en haberlo conocido pensando en que todos tenemos un final y las acciones no están en nuestras manos el juzgarlas.
Hay amigos que se esperan toda la vida para ayudar y llegan al velorio prestándose en querer hacerlo. Aparece cuando ya no puedes responderle que no fue tu amigo. Un personaje así: Hace reflexionar que no son los amigos los que traicionan sino uno al pensar que era un amigo. Hay personas que conoces por casualidad y se quedan en la memoria para siempre sin necesidad en estar presentes "Nadie sabe el ¿Por qué?, pero así funciona"
Pensar mucho las cosas es similar a no hacerlas nunca.- dar una cara disfrazada en amistad es sencillo, pero se puede ocultarla siempre "La careta se cae". No te avergüences, no todos los que te rodean son tus amigos, ni toda la familia te ama. Ten paciencia contigo mismo, mira a cada uno con la finalidad de aprender y no cometer sus mismos errores o falsedades. En ocasiones la ayuda te llegara de quien menos lo pensaste, date cuenta que el creer tener muchos no es la realidad, los pocos se cuentan con los dedos de la mano.
Le contaras a uno todas las cosas que te aquejan y puede que ese sea el primero en traicionarte al detallárselas a tus enemigos para que busquen destruirte con las mismas armas que entregaste en la confianza "Confiar, sin conocer es arsénico en la bebida de la vida" Ellos platicaran sus defectos, miedos y la forma en que se le puede vencer fácilmente. Uno puede confiar y el otro aprovechar. Así que no se enfade con la persona por haberle confiado sus errores, mejor enfádese consigo mismo por entregarle las armas de su destrucción.
La abundancia en decepciones nos va orillando a no confiar en las personas, nos va haciendo calculador, frio, insensible, nos daña, nos pone tristes y que perdamos la chispa de la felicidad. La concentración en lo bello de la vida es inversamente proporcional a los actos que se hagan en beneficio de las personas que no tengan la necesidad en pedirlo, sobre todo cuando se sabe que esa persona se está jugando su última carta sin encontrar la persona que lo ayude a sortear la situación que tiene presente y lo está ahogando. Claro que todas las personas somos buenas, pero muy proclives en hacer el mal sin que nadie nos lo pida "Esa es la cuestión".
La persona que se encuentra al borde del precipicio se queja de su destino, sin pensar que gracias al mismo tiene la oportunidad de saber con quién cuenta y si cuenta consigo mismo. Sabe que la vida está plagada en errores y que lo menos saludable que se debe hacer, es cargárselos a quienes estén cerca, sino aceptarlos como parte de una acción en el vivir. Nunca hay que dejar a un amigo en ese estado y si se le ayuda.- Procurar no se entere. "Si, no lo hace y dice que lo hizo se verá como la persona más estúpida con la que tuvo la fortuna en convivir" La promesa en las buenas y en las malas, "Es mala" desvaloriza a quien la da, y quien la recibe, la guarda para siempre en el umbral de las mentiras dañando su alma.
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