La Guillotina

Servidores públicos

Javier Durán

Lunes, 17 de Julio del 2017. 4:01:57 pm

Letra más grande

¿Alguien sabe quién es María Ibarra Campos?.

Nadie. Ella fue la primera Secretaria de Salud en el sexenio que está a punto de terminar.

¿Recuerdan algún hecho importante que haya realizado durante su gestión?.

Exactamente, no hay registro de algo que haya hecho como para recordarla. Lo mismo pasa con el actual titular de dicha Secretaría de Salud, el gris Pavel Plata Jarero quien no fue capaz de meter en cintura al personal que trabaja en los hospitales y clínicas del sector salud y que fue cómplice de unos de los peores sexenios en materia de salud para los nayaritas.

Así podríamos continuar con la lista de funcionarios que no funcionaron durante la presente administración estatal y que para alegría de muchos y tristezas de unos cuantos, está por terminar.

¿Cuál fue el gravísimo error que cometió el gobernador Roberto Sandoval y que no debe repetir el gobernador electo Antonio Echeverría García?

¿Cómo lograr tener a los mejores "servidores públicos" para que en los próximos cuatro años nos vaya bien a todos los que vivimos en Nayarit?

Después de pasadas las elecciones, hemos sido testigos del desfile de personas que pasan a saludar a los ganadores de esta contienda para felicitarlos y además, ofrecer su "humilde colaboración" para el gobierno correspondiente (estado y/o municipio).

Es más, el descaro de algunos ha sido tal que han manifestado que trabajaron de infiltrados desde el equipo de campaña del candidato perdedor y que merecen una oportunidad por haber actuado de esa manera, ya que también a ello se debe que hayan ganado. A ese grado llega el cinismo de muchas personas.

¿Son confiables las personas que llegan ante el próximo gobernador y alcaldes a presentar sus "cartas credenciales" para pedir, aunque sea, una dirección?

Les comparto una lección del gran maestro que se encuentra en el libro de San Marcos, capitulo 10.

"Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, se acercaron a Jesús y le dijeron: Maestro, queremos que nos concedas lo que te vamos a pedir.

Él les dijo: ¿Qué quieren de mí?

Respondieron: Concédenos que nos sentemos uno a tu derecha y otro a tu izquierda cuando estés en tu gloria.

"Jesús les dijo: Ustedes no saben lo que piden. ¿Pueden beber la copa que yo estoy bebiendo o ser bautizados como yo soy bautizado?

Ellos contestaron: Sí, podemos. Jesús les dijo: Pues bien, la copa que yo bebo, la beberán también ustedes, y serán bautizados con el mismo bautismo que yo estoy recibiendo; pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me corresponde a mí el concederlo; eso ha sido preparado para otros."

(Eso ha sido preparado para otros).

¿Por qué Jesús les contestó de esta manera si Santiago y Juan sí habían andado con él y eran parte de los 12 discípulos?
¿Quiénes era esos otros que sí estarían a su lado?
Sigamos leyendo:

Jesús los llamó y les dijo: Como ustedes saben, los que se consideran jefes de las naciones actúan como dictadores, y los que ocupan cargos abusan de su autoridad.

Pero no será así entre ustedes. Por el contrario, el que quiera ser el más importante entre ustedes, debe hacerse el servidor de todos, y el que quiera ser el primero, se hará esclavo de todos.
Aquí está la clave: SER SIERVO.

"Siervo: Persona enteramente entregada al servicio de otra"
Esa es la clave. El que quiera ser grande, debe primero aprender a servir a los demás.

Ser siervo es trabajar a favor de otros y no servirse del poder para hacerse millonario de la noche a la mañana.

No es malo tener el instinto de ser reconocido y querer ser el más importante dentro de una administración pública, en el trabajo o en la actividad donde te desenvuelvas. Lo malo es que te desvíes y ese poder lo utilices solamente para tu beneficio sin importar el daño que le hagas a los demás.

Por eso es que el líder (gobernador y alcaldes electos), debe abrir bien los ojos y estar atento a la hora de elegir a los que habrán de acompañarlo en su difícil tarea de servir a los ciudadanos.

El que se presente ante el gobernador y/o ante el alcalde electo a pedir una oportunidad, ese es el menos indicado para servir.

La sabiduría que tuvo el maestro para darse cuenta que Santiago y Juan no eran los idóneos para estar a su derecha y a su izquierda, es la misma que deben tener los próximos gobernantes para elegir a sus funcionarios.

¿Quieres ser grande? Aprende primero a servir a los demás.
Estimado gobernador y alcaldes electos, ¿qué harás con el cargo público que ya ganaste?