Hugo Villegas Severiano
Sábado, 11 de Noviembre del 2017. 9:42:10 pm
Letra más grande
Desde su nacimiento, el Movimiento Antorchista Nacional, ha señalado que el actual modelo económico que se aplica en nuestros países, privilegia solo a unos cuantos, quienes día con día acrecientan su riqueza, mientras la inmensa mayoría de la población vive cada vez en condiciones más miserables y la brecha entre ricos y pobres se amplía cada vez más. Y también ha señalado que el problema no se debe a la falta de recursos económicos para combatir de manera eficaz las condiciones de pobreza en la que nos encontramos millones de mexicanos, no olvidemos que nuestro país pertenece al selecto grupo del G-20, que reúne a las naciones más ricas del planeta, por lo tanto, si se quiere combatir a fondo la pobreza, se requiere que se aplique un nuevo modelo económico que se proponga repartir de una manera más equitativa la riqueza generada por el pueblo trabajador, para ir cerrando la brecha de desigualdad que hasta el día de hoy existe.
La pobreza y la desigualdad se han afianzado durante décadas en México. De acuerdo a la última medición del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), referente al período de 2014-2016, 53.4 millones de mexicanos somos pobres y 8.6 millones más son vulnerables a ser pobres por sus ingresos. 62 millones de personas viven con un ingreso inferior a la línea de bienestar (el equivalente al valor total de la canasta alimentaria por persona al mes) y 21.4 millones más viven con un ingreso inferior a la línea de bienestar mínimo, por tanto, no se debe continuar con la política basada en la creación de ?programas sociales? (cruzada nacional contra el hambre, comedores comunitarios, seguro popular, madres solteras, etc., etc.) para atacar verdaderamente a la pobreza. El próximo año, se cumplirá una década en la que por más dinero que se ha invertido en estos programas, de nada o muy poco han servido para mejorar los niveles de vida de la población.
Un último dato, más del 50 por ciento de la población económicamente activa, labora en la informalidad, es decir que venden lo que pueden y donde pueden. Los pocos mexicanos que tienen un empleo formal, reciben salarios de hambre, que apenas si les alcanza solo para medio comer, dejando a un lado a atención a satisfactores como la salud, la educación, el vestido y la vivienda. N i los empleos generados, ni los incrementos de salarios que se han autorizado, permitirán a corto plazo salir a la población de la miseria. Por tanto, ni con programas sociales ni con la política laboral como la que se ha llevado hasta hoy, se construirá una patria más justa para los mexicanos.
Solamente lo lograremos, cuando el pueblo trabajador tome en sus manos las riendas de este país y se cambie el modelo económico, por uno que verdaderamente se proponga acabar con la miseria de los mexicanos. Y para ello son 4 puntos los que hemos propuesto para llevar a la población a niveles de bienestar:
1.- empleo para todos.
2.- incremento del salario mínimo cuando menos en un 300 por ciento.
3.- que paguen más impuestos quienes más dinero tienen.
4.- aplicación del presupuesto de la nación a favor de los que menos tienen.
Tal vez, habrá quienes piensen que esto es demagogia y no se puede realizar, pero los Antorchistas, estamos convencidos que es completamente viable y por ello desde nuestro 40 aniversario, hemos emprendido una campaña por toda la nación para que los millones de mexicanos humildes adopten está bandera de lucha y nos dispongamos a ganar el poder de la nación, para demostrar que es plenamente posible construir un país mejor a favor de todos. No me deja de llamar la atención, los multitudinarios eventos políticos-culturales que durante los últimos meses se han realizado por todo el territorio nacional, convocados por el Movimiento Antorchista Nacional, con lo cual me confirmo en la idea, que cada vez más gente simpatiza con nuestra propuesta y que pronto estaremos en condiciones de demostrar que no son solo buenos deseos y que como siempre será el pueblo quien realice los cambios más importantes en la vida política de nuestro país.
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