Redescubriendo

La Revolución Mexicana

José Miguel Cuevas Delgadillo

Jueves, 16 de Noviembre del 2017. 4:17:39 pm

Letra más grande

Cuando se analiza a profundidad y con un sentido crítico los movimientos revolucionarios y rebeliones sociales en determinados países latinoamericanos, los historiadores se topan con diferentes acontecimientos que deben ser explicados a la luz de diferentes ideologías político-filosóficas que inspiran a los participantes a idealizar un determinado proyecto de nación. Ante tal situación, el investigador debe comprender de manera cautelosa las particularidades de cada ideología participante en el conflicto. Por el contrario, si el investigador carece de un conocimiento amplio acerca de las ideas políticas y lo que proponen los grupos disidentes puede originar, en la mayoría de los casos, dificultad para entender el objeto de estudio en su totalidad. Los historiadores, por lo regular, abordan en sus investigaciones una parte de la realidad ocurrida y no hacen las aclaraciones precisas para afirmar que su trabajo recoge solamente una parte de las muchas que tiene su objeto de estudio, es por eso que resulta difícil para el lector no especializado tener referencias exactas para entender en su totalidad los acontecimientos coyunturales de los levantamientos armados, en nuestro caso, la revolución de 1910. Además de lo anterior, las tendencias ideológicas de algunos investigadores ahogan las realidades históricas existentes desinformando y aportando muy poco al campo de la investigación académica. Sin embargo, en los últimos años la historiografía de la revolución mexicana ha entrado en una etapa de madurez que sin duda será un avance en la investigación histórica. Son pocos los estudiosos que afirman, con precisión académica y con ayuda de otras disciplinas, que el movimiento armado de 1910 en México debe ser analizado a partir de la diversidad de realidades y complejidades que surgieron a lo largo de nuestro país, a partir de las diferentes propuestas de cambio de los caudillos subversivos.

Las diferentes circunstancias que provocaron los líderes revolucionarios de las diferentes facciones protagonistas han sido relegadas. Y es que en los análisis de los movimientos sociales y los enfrentamientos bélicos un factor que siempre queda de lado es la personalidad de los líderes involucrados: su ideología, sus creencias religiosas, sus preferencias filosóficas, los libros que acostumbraban leer. Dicho factor, al ser estudiado con las precauciones pertinentes arroja mucha luz para entender por qué el caudillo actúo de una manera y no de otra. En el caso de la revolución mexicana siendo tan diversificado el movimiento, es importante para nuestro estudio incorporar en nuestra metodología el análisis de la personalidad de cada uno de los caudillos, no en una escueta cronología de datos biográficos; sino acercarnos, en la medida de lo posible; a la personalidad, la formación ideológica y las repercusiones de sus decisiones en el transcurso de la rebelión.

Además de los estudios biográficos realizados por historiadores, nuestras fuentes más directas son los discursos pronunciados por los líderes en cuestión en campañas políticas y, particularmente, en sus proyectos de nación. Este tipo de fuentes nos ofrece datos sobre la educación, preferencias ideológicas y políticas, su visión de los problemas más agudos del país y las respuestas que dan a las diversas necesidades de la nación. El historiador con estos elementos puede determinar y hacer aportaciones de tipo reflexivo y así determinar con mayor precisión las complejidades de la revolución mexicana. Como parte del análisis de la personalidad de los diferentes caudillos está el estudio de la formación intelectual y su filiación religiosa, o en su defecto, sus creencias en lo sobrenatural, (entiéndase "creencias en lo sobre natural" como aquellas vertientes de la religiosidad humana: el espiritismo, el sistema de creencias de los masones y el deísmo), dos aspectos que sin duda forman una particular visión del mundo y tienen peso a la hora de tomar decisiones. Hasta la próxima. redescubriendo@hotmail.com