Ramón Larrañaga Torróntegui
Martes, 22 de Enero del 2019. 9:42:33 pm
Letra más grande
El efecto etiqueta entre ¿amigas (os)? es un estallido emocional que siempre termina en cumplirse.
Si, las amigas (os) etiquetan en forma negativa a la persona, esta Termina por ser lo que ellas desean a menos que se retire y no se cumpla; es un efecto de predisposición que hace quedar convencidos (as) de que ellas (os) tienen razón por lo que la persona etiquetada se da a la tarea en alimentar lo que ellas desean sea cumplido.
La consecuencia, es que está convencida y por lo tanto no hay nada que detenga la acción que genera la etiqueta negativa. La secuela de esto es que la creencia se alimenta todavía más después de ver que se ha cumplido lo que ha creído.
En un grupo de amistades creen que cierta amiga (o), es más inteligente que las demás, es posible que el resultado se esfuerce por lograr llenar esa expectativa y desarrolla un instinto de conservación y, avance en razonamiento reproduciendo positivamente el concepto con el cual es valorado. En cualquier campo del ¿Qué hacer? se presenta, es un efecto que despierta expectativas ofreciendo resultados.
La etiqueta es buena cuando es positiva lo mismo pasa cuando es negativa. Si, la persona destaca y los que comparten a su alrededor se lo hacen saber, este tratara en llenarse en ese sentido. Si, el grupo se propone llevar a una persona al fracaso es cuestión de ponerse de acuerdo y manejarlo en negativo hasta que por sí solo piense que no es capaz de avanzar ante cualquier adversidad.
A toda estimulación existe su respuesta. Ofrecer aliento desencadena motivación, da confianza mientras que lo negativo inhibe, deja en responder o lo hace en razón de su etiqueta. Una persona normal se siente capacitada en la socialización con el sexo opuesto, está consciente que sabe responder a sus conflictos y si por alguna razón llega a fallar de inmediato lo justifica para no perder el estado de ánimo. Es posible guste en dar consejos a sus amigos (as) con la facilidad con la que piensa se resuelvan las cosas, incluso en ocasiones argumenta en forma estricta la falla y lo que cree puede corregir.
Las etiquetas afectan o apoyan, son parte de una influencia emocional desencadenante o freno. Motiva o afecta el estado de ánimo, el sentirse orgulloso o la sensación de fracaso. Eleva la circulación de hormonas en el torrente circulatorio para dar el mejor resultado en lo positivo y lo peor en lo negativo.
Si, los amigos (as), nos hacen ver que es buena, audaz, inteligente, eso motivara para sentirse animada bajando la presión demandada con ella misma logrando satisfacer la expectativa de logro o cumpliendo con el requisito señalado.
Es un error el ir denigrando, señalando, marcando errores si realmente se quiere a esa persona. A la amiga (o) hay que ofrecerle mensajes positivos para que cumpla con su expectativa al bajar la presión.
Etiquetar a las amigas (os) no es ser amigo (a), es una forma equivocada de vivir la amistad, es incorrecta y, lejos de ayudarla la está bloqueando, hundiendo o la deje en suspenso en el desarrolle del cual es capaz.
Al etiquetar negativamente se logra que la persona vea las cosas para alcanzar como imposibles o por presión mantenerse al margen al verse incapaz en lograrlas antes de iniciar. A la persona joven que anda en busca del amor de su vida no se le debe presionar con etiquetas negativas, eso le hace daño y puede desarrollar debilidad ante el posible compañero (a) pasando mayor tiempo escudriñando en lo malo que le encuentra y lo que considere debe cambiar para encajar. Lo negativo la lleva a que se conforme con menos y crea que su relación con esa persona no merece mayor cosa por ser peor ambos.
Cuando dos etiquetados negativos formalizan una relación amorosa les es difícil sostenerla, se vuelve señalaría en lo negativo de uno contra el otro, sin opción en mejora.
Lo negativo busca ser reconocido, aprobado por cada acción que lleve a cabo, viene de etiquetas negativas y eso repercute en falta de estímulos motivacionales que la mente le muestre convenciéndola en que es incapaz. Siempre se va manejando en la aprobación de sus actos por otras personas, eso explica su fracaso amoroso.
El fracaso inicia cuando las amigas (os) le dicen que no sirve para enamorar. Es el costo que se paga cuando nos hacemos de amigos (as) frustradas que atribuyen sus errores a los nuestros mediante su opinión negativa etiquetándonos como incapaces que no estamos a su altura. Las etiquetas negativas son rápidas para bloquear, hacen que las motivaciones y fuerza de voluntad se bloqueen, son desgastes que mueven neuronas y ponen en una indefensión.
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