Ramón Larrañaga Torróntegui
Jueves, 28 de Febrero del 2019. 12:14:31 am
Letra más grande
El amor duele, pesa, cuesta olvidarlo. Más cuando sabe que fue usted quien mintió, falló en lealtad, ser fiel y permitió al otro lo peor en culpa personal de quien le amaba.
Pocos reconocen sus errores, no están dispuestos aplaudir se burlen de la dignidad. Cuando la persona a la que aman, se equivoca, no existe un camino para recuperarse.
De las heridas se aprende pero también de las infecciones de las mismas la persona muere. No todas las heridas sanas con besos, ni recuperan la confianza frustrada. El silencio, no mata el dolor, solo lo esconde un tiempo y genera distancia.
Con los años se aprende alejarse de lo que se ama al saber que lo merece y el perdonarle es colgar la cruz eterna de la desconfianza. Cuando amas a la persona pero los conflictos son mayores que el entendimiento, llega el momento que reflexionas en el seguir adelante o cortar por lo sano.
La amas y sabes que ella merece ser feliz pero no coinciden en ideas o comportamientos deseados. La terquedad no conduce a nada bueno, con el tiempo se convierte en odio. El ser testarudo tratando en cambiar es un error. La pasión se va agotando, el orgullo se apodera de las decisiones. La dejas, no porque no la quieras sino que se cansa de luchar y el seguir significa lastimarse mutuamente.
Con el tiempo tratas en justificar la decisión tomada, pero el recuerdo no termina por olvidar, se llega incluso a pensar en regresar siendo un amigo (a) al comprender que como amor no es capaz en caminar sin tropezones. La relación amorosa tiene límites, y solo un ciego no cuenta con la visión para encontrar su marca por increíble que esto parezca, está señalada esa línea sin pintar en cada acción para que la magia del amor florezca o se esfume en medio de la inseguridad.
El amor idealiza pero no es tan ciego como para que no comprenda el linte en aceptación de los errores de ¿con? quien se mantiene la relación. El amor progresa en el entendimiento del juego de un todo donde va implícita la complicidad, compartir deseos, placeres en forma intermitente y sin cansancio. Nadie se siente a gusto en que lo quieran a medias, no se lo merece.
Los defectos y cualidades fortalecen, ese tipo de acciones logran equilibrar los afectos para que los sentimientos se vean claros. Encontrar la pareja ideal al seleccionar es una ilusión por más que se busque. Podrán llegar a querer, hacer sentir bonito el estar cerca pero existe un vacío que grita desde el fondo del alma que mereces algo mejor.
El mayor placer es sentirse amado, aun así el sufrimiento al ir conociendo a la persona no distrae ese vacío el cual reacciona en sentido de soledad. La vida ofrece múltiples oportunidades para enamorarse, cada persona cerca es una hasta que la mente se fija en ese uno y entonces inicia el enamoramiento.
El siguiente paso, seria ser correspondido, evaluar la situación de ambos, sin comparaciones con el pasado (Nadie soporta estar al tanto que lo comparan con ese uno del pasado) La indecisión se encarga en silenciar todo sentimiento y, tiene mucho que ver con el comportamiento.
El inicio es confuso, placentero, es parte de la emoción que genera la otra persona. Ambos se pueden mostrar abiertos, compatibles, dando prioridad al acercamiento, el contacto. En ocasiones uno de los dos viene dañado, su herida no ha sanado por completo, lo calla y con el tiempo puede ser la herida que genere lo opuesto. La tentación aderece da con ilusión no siempre borra recuerdos. En ocasiones se vuelve atrás sin pensar cruzando el límite con la nueva relación y su efecto puede ser devastador al quedar grabado en uno que se está jugando con los sentimientos y que el cariño que se manifiesta no es auténtico por lo tanto es mejor marcharse antes que terminar con rencor. Estar al corriente propicia alejamiento por ello al intentar ligar lo seleccionado no debe verse empañado por un sesgo de nostalgia sino de admiración, verlo como una oportunidad de futura alegría, simplemente esforzarse para conocerse.
Se puede soñar anticipadamente, ese impulso da motivación en acercamiento, pero no es sencillo abrir el alma para que una nueva persona se apodere de los sentimientos.
Toda elección es buena y mala, se gana o se falla pero sirve para aclarar sentimientos. Corresponder con tacto siendo claro en pretensiones. Después podría ser demasiado tarde para rectificar. Enamorase no es amar, esto último es mucho más profundo.
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