* Anuncia alcalde Cándido Ortiz que su gobierno actuará con dureza.
Por Gilberto Cervantes Rivera
El Presidente Municipal de Santa María del Oro, Nayarit, Cándido Ortiz Hernández, está decidido a dejar huella, por ello ha emprendido una lucha sin dar ni pedir cuartel, en contra de quienes al amparo de sus padrinos de mas arriba, contaminan ríos, arroyos y lagunas de dicho municipio; señalándose con índice de fuego al propietario de ALPERA, Alfonso Pérez Ramírez, y a Rita María Esquivel Reyes, titular de Sedesol, mismos que ya tienen años especializándose en echar contaminantes, el primero al río Zapotanito, y la segunda, a la laguna de Santa María del Oro, esta última a eso de las cuatro de la mañana, cuando todo mundo se encuentra dormido.
Ortiz Hernández no habla nada más por hablar, ya que la información ha sido recabada por personal del mismo ayuntamiento, los cuales también detectaron entre 70 y 80 bombas que le succionan el agua a la misteriosa laguna; la que bajó su nivel casi tres metros, nivel que será recuperado; y se piensa establecer también, una severa vigilancia para decomisar los instrumentos con que se roban el agua de la laguna.
De igual forma no se descarta solicitar el apoyo de la fuerza pública, para obligar a los prestadores de servicios, a que respeten los 20 metros de zona federal, porque no conformes con violar la ley, están construyendo dentro de la propia laguna, cosa que ya no habremos de permitir, advirtió el alcalde de extracción priísta, quien no descarta derribar todas las construcciones, para que dicha laguna recupere sus atractivos originales.
Mientras tanto, la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente, PROFEPA, está por concluir una auditoría ambiental a los cuerpos de agua de Santa María del Oro, de la cual se filtró que no solamente ALPERA y la delegada de Sedesol en Nayarit, provocan enfermedades estomacales, respiratorias y de la piel, a los pobladores.
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