Ayotzinapa a 5 meses de distancia...Difícil de superar el dolor y la rabia

* Padres de uno de los normalistas y un joven sobreviviente al brutal ataque policíaco, hablan para el Sol de Nayarit sobre su incansable búsqueda de justicia. “Lo que más me duele, es no haber estado con mi hijo en ese momento”, lamenta don Epifanio Álvarez

Alejandro García/El Sol de Nayarit

Viernes, 27 de Febrero del 2015. 6:25:29 pm

Letra más grande

Tepic.- Con marchas en diversas partes del país, los mexicanos y las familias de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa hicieron patente que este caso no se ha olvidado y en Nayarit, los padres de Jorge Álvarez Nava, un joven de 19 años de edad, que fue parte del contingente de estudiantes, así como uno de los sobrevivientes fueron partícipes de las actividades que se realizaron en la ciudad de Tepic, ofreciendo entrevistas a los medios de comunicación y encabezar una marcha por las principales avenidas de la capital que concluyó con un mitin.

> Epifanio Álvarez Carvajal, un hombre de campo solloza y se le quiebra la voz al decir: “lo que más me duele, es no haber estado con mi hijo, cuando él me necesitó”, mientras sostiene una lona que tiene impresa la fotografía de su hijo Jorge que además lleva el escrito... “vivo se lo llevaron, con vida lo queremos”.
“Yo soy campesino, me he dedicado a trabajar para vivir limpiamente, me siento orgulloso de mi mismo, por sacar a mi familia adelante, tratando de darle todos; me siento bien, hice todo lo que yo tenía que hacer para darle una vida mejor”, señala al hablar de su hijo.

Sentado junto a su esposa continúa el relato, -ambos con el rostro serio y reflejando algo de dureza por el dolor contenido durante estos cinco meses sin saber de su hijo- “es un muchacho muy activo, sin vicios, como lo he dicho, el tiene una enfermedad que es sinusitis, si va al sol o al polvo, le hace daño, a él nunca le dije vamos a trabajar (al campo) porque yo ya sabía que le empezaba a dar problemas”.

Recuerda que hace tiempo, antes de que su hijo ingresara a la normal rural, se enseñó a tocar guitarra y eso lo tenía muy contento, -“se enseñó muy bien”- dice don Epifanio y levantando la vista recordó que cuando llegaba de trabajar del campo, su hijo le decía “papá ven, te voy a cantar una canción para que te relajes”, es algo que extraño mucho, comenta el hombre.

Y coincide junto a su esposa, “ya no podemos llorar, en vez de hacerlo tenemos rabia, sentimos coraje” y mencionan que tienen más hijos, pero eso no significa que tengamos dolor y rabia, insisten.

Su hijo recién había ingresado a estudiar la normal rural y durante el primer mes y medio de estudio, estando en calidad de internado, solamente acudió una vez a visitarlos y les platicó sobre las carencias de su escuela.

A la fecha, dicen que tanto ellos como los demás padres de jóvenes desaparecidos, solamente creen en los reportes y versiones de los peritos argentinos y desestiman cualquier versión que venga del gobierno, pues ellos mismos fueron los que se encargaron de golpearlos y desaparecerlos, mencionan.
“No creemos nada de eso (versión del gobierno) lo que el gobierno ha hecho con nosotros ha ido lastimándonos moralmente, esas noticias malas que no son ciertas gracias a dios, pero de todos modos nos hace mucho daño, al oír esas noticias”, insisten.

Por su parte, la señora Blanca Luz Nava responde que no existe consuelo para lo que están viviendo, “yo tengo la fe que mi hijo está vivo, hasta entonces voy a tener consuelo hasta que mi hijo esté a mi lado”, y refirió que estando en su casa, siente que se muere y no se cansará hasta que tenga noticias de Jorge.

“Tenemos confianza de que ellos están vivos, ni una prueba demuestra que ellos estén muertos, yo, mi corazón me dice que está vivos, vamos a luchar hasta encontrarlo” y dice que las movilizaciones y el apoyo de miles de mexicanos les han dado más fuerza para continuar en este movimiento.

Posteriormente, indica la pareja de esposos, estarán en Estados Unidos y seguirán informando sobre las investigaciones que ellos llevan a cabo, “no pararemos, el gobierno pensó hacerla fácil, matar y que se callen, nosotros no nos vamos a callar, queremos la ayuda de toda la sociedad, como ya lo dijo Peña Nieto, superen el dolor, díganme que padre puede superar un dolor de estos”.

Por su parte, el joven Omar García Velázquez, guerrerense y estudiante de cuarto semestre de la normal de Ayotzinapa y sobreviviente de aquella noche del 26 de septiembre, muestra huella visible de un golpe en un ojo y menciona que fueron golpes que recibió el pasado 12 de enero cuando fueron al batallón de aquella zona, manifestándose en busca de justicia.

“La situación del 26 (de septiembre), es una ruptura en el tiempo, ya habíamos tenido un antecedente en 2011, también nos habían asesinado a dos compañeros, los policías estatales, quienes de hecho ya están libres”, indica.

Explica que aquella noche, quienes lograron evadir la acción policíaca, dieron por hecho que al día siguiente sus compañeros saldrían libres y que estaban en la cárcel, pero no fue así, ya no supieron más de ellos. “Todos eran de primer año”, mencionó algo acongojado.

Finalmente, agradecieron las muestras de apoyo de la gente de Nayarit y los colectivos que los acompañaron a la marcha este pasado jueves, destacando que no han perdido el sentido de la solidaridad ni el espíritu humano, “lo agradecemos mucho”. El joven estudiante sobreviviente y los padres de uno de los normalistas, estuvieron dos días en Tepic y ayer mismo regresaron a su tierra natal para continuar en esta búsqueda de justicia.