Redacción/El Sol de Nayarit
La Comisión Nacional de Derechos Humanos informó el resultado de un nuevo peritaje a los restos del normalista de Ayotzinapa Julió César Mondragón, determinando que el joven murió por un traumatismo craneoencefálico.
En conferencia de prensa, el organismo detalló que Mondragón, no fue asesinado por un arma de fuego de origen alemán y la pérdida de la piel fue a causa de la fauna del lugar, no de manera intencional por acción humana.
Es de recordar que el cadáver del joven fue encontrado boca arriba en un charco de sangre, con los huesos de la cara expuestos y con un sólo ojo, en una calle de terracería tras los ataques del 26 y 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero.
La CNDH refirió que antes de morir, a Julio le provocaron fracturas en ocho huesos del cráneo y en 13 de la cara y en el tórax. En total, su cuerpo presentó 64 fracturas, provocándole un traumatismo craneoencefálico.
Aunque la CNDH determinó que en lugar del hallazgo se observaron huellas de patas de perro y en el cuerpo se muestran signos de mordidas que fueron ocasionadas por depredadores, uno de los detenidos por el ataque a los normalistas en Iguala aseguró que los apedrearon y que a uno (Mondragón) lo desollaron.
Comentarios
tunco maclvich
2016-07-13 12:28:46
buuuu ya me via emosionado pensando que le dieron cuello al mariguanaso vividor del porro de mondragon de aqui de tepas que grasias al cielo yano se olle chingando en la grilla