Ilia Gamboa Sot
Martes, 25 de Enero del 2022. 10:51:35 am
Letra más grande
La crisis política y por la tanto publica en Tecuala parece que en lugar de disminuir solo se recrudece, los desacuerdos sobre los "recursos públicos" y las protestas por el uso discrecional que pretendía darles el presidente Gabino Jimenez desencadeno una lucha de poderes en la que cada grupo mueve sus fichas a su favor.
Mientras que un grupo regidores exigieron al congreso y al propio Gobernador que ayudaran a asegurar la transparencia y legalidad en las cuentas publicas de Tecuala, el presidente municipal opto por atrincherarse en el palacio municipal y asegurar a sus "hombres de confianza" de modo que quien no profese lealtad absoluta al primer edil seria despedido y cesado inmediatamente.
De forma que de un tiempo acá quien no muestra la lealtad pedida o da lugar a pensar que le puede faltar es despedido en el acto sin importar nivel, responsabilidad o cargo y es que para mantenerse laborando en el ayuntamiento solo se necesita lealtad ciega al presidente lo demás "sale sobrando".
Y como siempre quien la paga son los ciudadanos ya que ninguna dependencia puede trabajar en equipo con algún regidor sin ser acusado de "traición" y ser despedido por hacer su función.
Esto queda en evidencia ya que a una semana de que la regidora Cristina Ibarra se pasara al "equipo del presidente" ya están los servicios públicos municipales en su demarcación solucionando problemas como la luz publica y el agua potable.
Esto es un claro mensaje si los regidores no doblan las rodillas y no permiten que el presidente haga uso de los recursos de la forma que más le convenga a él, sus demarcaciones seguirían siendo "castigadas" con la carencia de servicios públicos.
La popularidad del primer edil le permite castigar al pueblo así e incluso un poco mas, confía que a los tecualeños no se les olvide que el los "compro" al regalarles kilos de pollo y pescado así como otros apoyos, además también cuenta con un amplio equipo de comunicaciones que mantengan su imagen por lo alto, así que podrá comportarse como quiera y salir airoso.
Los funcionarios municipales andan con pies de plomos el solo hecho de intercambiar el saludo con un regidor, con un crítico o con un inconforme podría ocasionar que su cabeza ruede sea despedido y liquidado si bien le va en 6 meses mínimo.
Mientras tanto la crisis sigue en el municipio costero de Tecuala.
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