Llevaban apoyos a una de las comunidades más olvidadas del municipio de Del Nayar, Tuutú Yekwamama, que se encuentra en los límites de Nayarit y Jalisco.
Redacción/El Sol de Nayarit
El día de ayer, la presidenta municipal de Del Nayar, Imelda Escobedo, acompañada de funcionarios municipales, policía local y 16 elementos del Ejército Mexicano, se trasladó a la comunidad de Tuutú Yekwamama para llevar servicios, programas alimentarios y celebrar los festejos del 10 de mayo y del Día del Niño, así como para concertar una obra de agua potable.
Dicha comunidad, perteneciente al municipio de Del Nayar, se encuentra en los límites entre Nayarit y el estado de Jalisco, al igual que muchas otras que, por años, han permanecido en el olvido, debido a que para llegar a ellas se requiere realizar largas travesías a pie. Ningún presidente municipal se había interesado en llevarles apoyos.
Una de las rutas para acceder a esta comunidad es atravesando territorios del estado de Jalisco, específicamente por la comunidad de San Andrés Cohamiata, ruta que tomó la alcaldesa.
Al regresar de su gira, fueron interceptados y retenidos por comuneros, quienes les cerraron el paso, argumentando la existencia de un acuerdo relacionado con un conflicto limítrofe entre Nayarit y Jalisco, el cual aún no ha sido resuelto.
Cabe resaltar que no existe registro oficial de dicho acuerdo, ni consta en las actas de entrega-recepción del municipio; por tanto, ni las autoridades municipales ni los mandos del Ejército tenían conocimiento al respecto.
Desde ayer, esta comunidad wixárika mantiene retenidas a las autoridades municipales y a los elementos del Ejército, en tanto no se instale una mesa de diálogo conjunta entre las autoridades estatales de Nayarit y Jalisco, así como los presidentes municipales de ambas entidades.
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