Alumnos de escuelas elaboran Altares de Muertos manteniendo viva la tradición

Redacción/El Sol de Nayarit

Viernes, 2 de Noviembre del 2012. 6:44:38 pm

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En muchas escuelas a todo lo largo y ancho del país, alumnos de todos los niveles realizaron Altares de Muertos principalmente en honor a los personajes de la historia de México.

Tepic, no fue la excepción, pues muchas escuelas organizaron concursos entre sus alumnos para exponer los Altares, motivándolos con premios pecuniarios para la mejor exposición.

Tal fue el caso del Colegio Vizcaya, donde la directora explicó la importancia de hacer conciencia de esta tradición:

En la escuela Vizcaya se expusieron 18 Altares de Muertos, entre los que se recordaba a Juan Escutia, Amado Nervo, El Rey Nayar, Sor Juana Inés de La Cruz, Diego Rivera y Frida Kahlo, entre otros grandes personajes de la historia de Nayarit y México.

Algunos alumnos nos explicaron la vida de los personajes a los que les brindaron la ofrenda:

Por supuesto que en los Altares se podían apreciar los elementos tradicionales y esenciales que todo buen altar debe tener; como por ejemplo, aromas, donde entran hiervas de olor como laurel, tomillo, mejorana, romero, manzanilla, resina del copal e incienso.

Los alumnos también nos explicaron los elementos que emplearon para elaborar y adornar los Altares de muertos:

También podíamos observar el Arco, Papel picado, Fuego, Agua, Tierra, Flores, calaveras, comida, bebidas alcohólicas, objetos personales, adornos y elementos religiosos.

Los Altares de Muertos se pueden construir con dos niveles, que representan la división del cielo y la tierra representando los frutos de la tierra y las bondades de los cielos como la lluvia.

Los de tres niveles representan el cielo, la tierra y el inframundo. Debido a la introducción de ideologías de las religiones europeas, ha cambiado su significado a dos posibles, pudiendo representar la tierra, el purgatorio y el reino de los cielos, o bien, los elementos de la Santísima Trinidad según la tradición católica.

Los altares más comunes o convencionales, son los de siete niveles, significando que el difunto debe atravesarlos para que su alma puede llegar al descanso o paz espiritual. Según la práctica otomí, los siete escalones representan los siete pecados capitales, también se asocia el número siete con el número de destinos que, según la cultura azteca, existían para los diferentes tipos de muerte.