Una ONG holandesa crea una niña virtual para identificar a presuntos ciberpederastas

Redacción / El Sol de Nayarit

Martes, 5 de Noviembre del 2013. 6:00:50 pm

Letra más grande

La Organización No Gubernamental holandesa “Terre des Hommes” alertó sobre el crecimiento imparable del abuso sexual a menores en Internet. Para demostrar y denunciar la magnitud del problema, por el que cada día pederastas de países desarrollados abusan de niños pobres, la organización humanitaria ha ideado un personaje virtual de una chiquilla de 10 años y nacionalidad filipina.

La menor Sweetie, como han llamado a la niña, se ha creado con técnicas de animación avanzada que captan los movimientos y la voz de una persona real, y que se incorporan luego a una imagen en la pantalla. En diez semanas, Sweetie atrajo en la Red a 20.000 adultos dispuestos a abusar de ella. La ONG asegura que ha localizado a un millar de estos hombres, de 71 nacionalidades (entre ellos siete españoles), y que ha remitido sus datos a Interpol.

Sin embargo dado que la niña no es un cebo real es posible que la policía internacional no pueda actuar contra los presuntos pederastas. Terre des Hommes tiene conocimiento de ello y sus responsables aseguran que su principal objetivo era probar dos cosas: que este abuso a menores puede acabar superando al negocio multimillonario de la pornografía infantil, y que los culpables sí dejan rastro en Internet.

La ONG holandesa ha localizado a los interlocutores de Sweetie sin piratear sus ordenadores. “Según el FBI y la ONU, cada vez que se enciende el ordenador están navegando por Internet unos 750.000 posibles depredadores sexuales de menores. Se encuentran en cibercafés o en Facebook, y piden a niños hasta de seis años que hagan cosas terribles por dinero. Filipinas es uno de los países más afectados, por eso ‘Sweetie’ aparenta ser originaria de ese lugar”, ha mencionado Hans Guyt, director de campañas de Terre de Hombres en Holanda.

Es imposible distinguir a la niña virtual de una menor de carne y hueso. Para que los adultos creyeran que estaban hablando con ella, uno de los investigadores de la organización se hacía pasar por Sweetie mientras otro buscaba en Internet la dirección digital del interlocutor. “No necesitamos nuevas leyes para frenar este delito. Es un problema de enfoque. Hasta la fecha, ha habido solo seis condenas por ciberturismo sexual con menores (en Estados Unidos, Austria, Canadá, Suecia, Reino Unido y Holanda). Hemos querido demostrar que encontrar al criminal es más fácil de lo que parece. Solo hay que cambiar la forma de investigar y que las autoridades estén dispuestas a ello. Los adultos pagan por estos servicios y también almacenan información, o bien fotos, que comparten con otros. Su dirección electrónica, de Skype… se pueden localizar”, asegura Guyt.

También han considerado el efecto a largo plazo de este tipo de abuso en los menores. No sólo perturba la capacidad de los niños de mantener relaciones personales sanas en su vida futura. “El principal problema es la pobreza. Muchas de las víctimas son forzadas por sus padres a posar delante del ordenador para el pederasta por dinero. Es preciso ayudar a los pequeños y a sus familias”, apunta la psicóloga Guusje Havenaar.