*La PROFEPA constató que los sellos que fueron colocados en el sitio original se removieron, por lo que se ordenó su reposición.
Redacción/El Sol de Nayarit
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) repuso los sellos de clausura impuestos el pasado mes de julio en un paso utilizado por la población en la zona federal en el estero conocido como "La Lancha", ubicado cerca de Punta Mita, Nayarit, los cuales fueron retirados de los sitios donde habían sido colocados.
En atención a denuncias en las que se informaba del retiro de sellos de clausura en dicha área, se ordenó en el procedimiento administrativo instaurado, llevar a cabo una diligencia para verificar el cumplimiento de la medida de seguridad impuesta y, en su caso, reponerlos de no encontrarse.
Inspectores de la PROFEPA en la entidad constataron que los sellos de clausura impuestos en el sitio donde originalmente fueron colocados, no se encontraban, por tal motivo se procedió a su reposición, para evitar se continúe provocando mayor daño a la flora y fauna del lugar, ocasionado por el uso inadecuado y excesivo de la zona para llegar a la playa por parte de la surfistas, vendedores ambientales y visitantes en general.
Comentarios
Invitado
2018-08-04 21:59:47
La verdad para muchos ese lugar esta muy feo y es desagradable la visita asi que por mi me vale pura.........
Invitado
2018-08-05 12:33:58
Imaginen que son dueños de un terreno que valle millones de dólares que por el desarrollo turístico quieres "privatizar" la playa, pero tienes el inconveniente de que es una playa preferida por los surfistas, entonces como le harías para impedirles el paso?
Parece buena idea que el dueño, en lugar de impedir el acceso libre (que garantiza la Constitución),previo estimulo lo haga propia autoridad.
Curiosamente no señalan cual es el daño ni menos que quién lo realice son los surfistas, que dicho sea de paso, no suelen ser agresores de la ecología.
Con frecuencia llevo a mis hijos a surfear a ese lugar, es hermoso junto con su estero y caminando llegas a la playa veneros (hay un venero dentro del mar que sale agua caliente)) donde hay riscos que impiden continuar hacia destiladeras.
En las aguas bajas que no se mete la gente hay miles de pequeñas mantarraya que es un espectáculo observarlas.
El final, una resolución administrativa que impida el acceso, que obviamente nadie va a defender.