Por Sarianne Macías/El Sol de Nayarit
Gusto nos da ver a familiares, entrenadores y amigos al borde de la circunferencia de la cancha de una final que más allá del resultado, nos dejó ver la armonía y el juego limpio entre dos rivales en la cancha y grandes amigos fuera de ella.
De reconocer y aplaudir el gran desempeño de ambos contrincantes, del buen humor en la derrota y del festejo del vencedor con porra al vencido; ese es el mejor ejemplo que se puede predicar en una fiesta deportiva como lo son las grandes finales del fútbol.
La felicitación incluye a los entrenadores, Enrique Estrada de Escuelita Real Provincia y Oscar Cruz de Ejido Rodeo, a sus auxiliares, quiénes conjuntamente están al pie del cañón en cada entrenamiento, enseñando a temprana edad el conducir el balón, el correr con él, anotar un gol y porque no para los más avanzados técnicas para burlar, sin olvidar, festejos inusuales que a más de alguno les sacan sonrisa de oreja a oreja.
Este trabajo, no me dejarán mentir, no se hace de la noche a la mañana, involucra al 100% de los padres de familia, que si no fuera por llevar a sus hijos a los entrenamientos, el fútbol a temprana edad no tendría el éxito que hoy prevalece.
Felicidades a ambos conjuntos, con todo y mascotas; esperemos que en la final de copa en donde de nuevo se verán las caras siga prevaleciendo ese gran ambiente que se siente por estos dos conjuntos; por último, señores no se cansen por impulsar el sueño de cada uno de sus hijos.
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