José Ignacio Peña M.
El día de ayer, 6 de enero, fue una jornada triste y nostálgica para la afición que abarrotó el estadio Héctor Espino. Más de 15,000 aficionados presenciaron el último juego de LMP en el inmueble de El Choyal.
No se puede negar que hubo tristeza por la eliminación de los Naranjeros de Hermosillo, y la natural nostalgia por el adiós al estadio. Un estadio lleno de historia y recuerdos, que durante 40 años fue la casa del equipo 15 veces campeón de la Mex-Pac., por mucho el equipo con más campeonatos en la liga.
En este estadio se jugó la primera Serie del Caribe en México (1974), escenario de varios clásicos caribeños, partidos de entrenamientos de equipos de Grandes Ligas, La boda de los Hairston y muchos eventos importantes más.
Once de los 15 campeonatos los ganaron los Naranjeros teniendo el Héctor Espino como su casa, unos en gira otros en el mismo estadio.
Allí vimos jugar a peloteros que después brillarían en Grandes Ligas: Larry Walker, Brian Downing, Chester Lemon, Curt Schilling, algunos de los que jugaron con los Naranjeros, y de otros equipos: Rickey Henderson, Dave Winfield, John Kruk, por citar algunos de los grandes peloteros que pisaron el diamante del histórico estadio.
Aquellas Series del Caribe donde venían verdaderos trabucos con grandes peloteros. Aquí jugaron Gary Carter, Mike Schmidt, Roberto Alomar, Candy Maldonado, Andrés Galarraga entre otros estelares de grandes ligas.
Pero como en todo, llega la modernidad, Hermosillo es una ciudad digna de tener un estadio a la altura de los mejores de América Latina. Ya casi está listo el Estadio Sonora, para albergar a los Naranjeros a partir de la temporada 2013-14.
Pero antes disfrutaremos el gran platillo de la Serie del Caribe 2013. ¿Quién lo va a inaugurar? Qué importa!! Al fin y al cabo el equipo campeón se convierte en México, ya con todos los refuerzos, y como tal hay que apoyarlo.
Sería muy triste que el estadio fuera derrumbado, como se rumora. Tanta historia no debe quedar enterrada entre escombros o lo que se piense construir. Las autoridades deben tener sensibilidad y respetar la historia deportiva también. Pero usted sabe, muchas veces la ambición es mayor
Recuerden el Fernando M. Ortiz.
Naranjeros en el Camino
Los Naranjeros de Hermosillo se quedaron en el camino en busca del campeonato número 16.
¿Qué fue lo que pasó? Las reacciones de la afición han sido diversas. Que no se hicieron las contrataciones necesarias, que no se le invirtió al equipo, que la directiva falló.
Sin temor a equivocarme, entre Culiacán y Hermosillo debe estar la nómina más cara de la liga.
Un equipo que cuenta con peloteros como Luis Alfonso García, Karim García, Jorge Cantú, Jesse Gutiérrez, Humberto Cota, en el papel luce fuerte
Pero los peloteros no son maquinas infalibles, también fallan, desafortunadamente cayeron en un slump colectivo en postemporada y no llegaron los batazos oportunos. Ahora, también hay que darle crédito al pitcheo de Culiacán, y también al de los Naranjeros, sobre todo los abridores que se fajaron.
No estoy defendiendo a la directiva, no lo necesitan, simplemente estoy dando mi punto de vista, con lo poco o mucho que he aprendido en mis 54 años de seguir LMP y otras ligas.
Pero no faltan los villamelones que quieren ganar el campeonato todos los años, eso no pasa en ninguna liga. Si se tratara de dinero, los Yankees serían campeones todas las temporadas en Grandes Ligas. Pero no es así.
Qué pensarán en Culiacán que no ganan un campeonato desde la temporada 2003-04. En ese lapso Hermosillo ha ganado dos (2006-07 y 2009-10). Sin embargo no se quieren comer viva a la organización.
De que debe haber movimientos de peloteros en el equipo, posiblemente sí, pero movimientos que traigan algo bueno al equipo, comparable a los peloteros que se vayan o mejores.
No es conformismo, simplemente hay que ver las cosas desde una perspectiva real. El béisbol es así, se gana y se pierde. Ningún equipo gana todo el tiempo.
Hasta el próximo turno de bateo.
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