Redacción/El Sol de Nayarit
Los asesinatos de tres niñas de 12 años de edad en apenas una semana, ha generado una ola de rechazo a la violencia machista y ha elevado un llamado para la segunda marcha contra los feminicidios Ni Una Menos.
El primero de estos crímenes fue el de Milagros Daiana Torres, residente de la provincia de Tucucmán, asesinada por su padrastro cuando la madre salió de la vivienda.
Al regresar a casa, la mujer encontró una escena de tragedia: su hija asesinada y atada de manos, con fuertes signos de abuso. Medios locales informaron que la madre encontró a su difunta hija sin pantalón ni ropa interior, lo que la hace creer que fue abusada sexualmente.
Según información brindada en la autopsia, la menor falleció víctima de golpes y asfixia, luego de que fuera ahorcada con un cable.
Un segundo caso fue el de Micaela Ortega, de la misma edad, quien fue asesinada en la ciudad de Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires, por un sujeto de 26 años de edad quien confesó haberla estrangulado luego de engañarla en redes sociales creando un perfil falso de Facebook.
De acuerdo con el reporte de las autoridades la menor fue encontrada con las manos atadas y las piernas cruzadas, vistiendo la misma ropa con que se fue de casa. La prensa local ha dado a conocer que su agresor la habría privado de la vida cuando la niña se negó a tener relaciones sexuales con él.
Por otra parte, la semana pasada Guadalupe Medina, de 12 años, fue asesinada y violada en Rosario, pero su caso pasó desapercibido en los medios porque la niña vivía en una zona de alta marginación y los crímenes en las clases bajas son abordados desde miradas clasistas que les restan importancia.
El cuerpo de la niña fue encontrado semidesnudo; la habían estrangulado, tenía signos de abuso sexual y daños en las manos y los brazos, como si hubiese querido defenderse. Las autoridades han detenido a un joven de 16 años y han emitido una orden de detención contra otros dos sospechosos mayores de edad.
Fotografía de Milagros Daiana Torres.
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