Redacción/El Sol de Nayarit
El Hospital de la Mujer de Hermosillo, Sonora, negó a una menor de 13 años de edad, abusada sexualmente, la posibilidad de abortar, a pesar de que el embarazo fue producto de la agresión que sufrió.
Así lo denunciaron activistas en favor de los derechos de las mujeres, como el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), denunció que ese nosocomio negó la posibilidad de interrumpir el embarazo a la niña indígena, originaria del pueblo huichol.
La directora de GIRE, Regina Tamés, informó en entrevista que cuando la menor acudió al Ministerio Público a denunciar la agresión de la que fue víctima no le informaron que tenía derecho a la anticoncepción de emergencia, la llamada Pastilla del Día Siguiente, con lo que se hubiera evitado el embarazo.
A la niña tampoco le informaron sobre los medicamentos antirretrovirales para evitar enfermedades de transmisión sexual y al ser abusada por un conocido de la familia, el juez clasificó el abuso como estupro, un delito menor al de abuso sexual.
En México, el aborto es legal en caso de violación.
La agresión tuvo lugar en el mes de mayo y apenas en julio la menor descubrió que estaba embaraza, producto de la violación, "pidió la interrupción y estuvieron en comunicación Ministerio Público y Salud, y Salud le dijo a Ministerio que no iba a interrumpir", reprochó Regina Tamés, quien subrayó que ello a pesar de que por ley la niña indígena debería tener acceso a la interrupción.
La activista señaló que el que una niña de esa edad tenga un bebé implica muchos riesgos. Las niñas tienen un riesgo dos veces más que las mayores de 18 años.
De acuerdo con el testimonio de la niña, recogido por el GIRE, el lunes 16 de mayo Citlali no acudió a clases porque ese día se festejaba a los maestros. Mientras estaba sola en su casa, un compañero de trabajo de su padre entró a la vivienda y abusó sexualmente de ella.
Unas horas después, la adolescente acudió a la comisaría del pueblo acompañada de sus hermanos para levantar una denuncia. Los exámenes certificaron la violencia física y el daño psicológico, por lo que el Ministerio Público imputó al agresor por el delito de violación agravada.
Ahora, las autoridades de salud del estado le niegan el acceso al aborto, pues el juez que recibió el caso reclasificó el delito como estupro, lo que significa que la joven, engañada, habría dado su consentimiento.
GIRE acompañará legalmente a la niña indígena, además de que presentará una queja ante el Consejo de la Judicatura contra el juez.
Fotografía ilustrativa, no corresponde al suceso.
Comentarios
Silban
2016-08-03 19:23:10
Claro que deven investigar al jues como es posible que no castiguen al violador solo por ser una niña indígena, en otros casos solo las an tocado y ahi castigan a los presuntos violadores hojala y las autoridades ayuden a esta niña