Redacción/El Sol de Nayarit
Cuatro muertos y un lesionado fue el saldo de un aparatoso accidente ocurrido las primeras horas del viernes en calles de la Ciudad de México (CDMX).
Los hechos se registraron en el cruce de la concurrida avenida Paseo de la Reforma y la calle de Lieja, con dirección al centro de la ciudad, donde un automóvil de lujo se impactó contra un árbol y contra un poste de concreto.
Reportes de las autoridades locales señalan que el conductor del BMW color blanco, quien circulaba bajo el influjo del alcohol, perdió el control del vehículo en una curva, pues también conducía a exceso de velocidad.
El fuerte impacto ocasionó que el auto se partiera a la mitad, lo que provocó que los ocupantes salieran proyectados y sus cuerpos quedaran sobre la banqueta.
Hasta el momento las identidades de los fallecidos no han sido develadas, pero el conductor -único sobreviviente- fue identificado como José Salomón Villuendas Adame, de 33 años de edad, quien sólo resultó con un golpe en el brazo, esto debido a la explosión de la bolsa de aire del vehículo, manejaba a más de 180 km/h.
Trascendió que el hombre no pudo ofrecer una declaración en el lugar de los hechos, ya que al ser cuestionado por agentes de seguridad se quedó dormido debido a su alto nivel de embriaguez y al despertar -horas más tarde- dijo no recordar nada, sólo "que iba manejando".
El Ministerio Público de la Coordinación Territorial CUH-5 inició una carpeta de investigación correspondiente a "homicidio por tránsito de vehículo", contra el sobreviviente del accidente, que hasta el momento fue identificado como el conductor, de acuerdo con la agencia Notimex.
Es de señalar que más tarde se dio a conocer que el padre del presunto responsable es un ex comandante de la Policía Judicial capitalina y a principios del año 2000 ganó la licitación para que su empresa de seguridad privada "Servicios Programados de Seguridad SA de CV", vigilara el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
El padre de Vulluendas Adame también estuvo al frente de la Octava Comandancia de la Policía Judicial capitalina donde se le ligó a delitos de tortura, extorsión y abuso de autoridad a mediados de los años ochenta.
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