Redacción/El Sol de Nayarit
Hace casi un mes fue localizado el cadáver de un niño en las inmediaciones de la Ciudad de México, que sigue en calidad de desconocido y hasta el momento nadie ha reclamado el cuerpo del pequeño.
Se trata de un menor de entre 3.5 y 5 años de edad, de piel morena, ojos color castaño medio y cabello oscuro cuyo cuerpo ingresó al Instituto de Ciencias Forenses (INCIFO) luego de que el pasado 23 de septiembre fuera encontrado en las inmediaciones del Eje 10 sur, en la colonia Ampliación Selene de la delegación Tláhuac.
El menor cuenta con cabello abundante, senil sumado y corto; con estatura de un metro y nueve centímetros y de complexión media, tiene dentadura completa; dientes frontales superiores separados probablemente por el hábito de chuparse el dedo o usar biberón o chupón.
Además cuenta con callo en el pie derecho, por aparente roce de zapato en la parte superior del talón; deformación de uñas en dedos gordos de ambos pies y una estatura de 109 centímetros.
La victima vestía chamarra de mangas y capucha verdes; de la parte frontal, blanca; pantalón beige y zapatos negros.
De acuerdo con la necropsia practicada, el menor recibió un golpe contundente, aunque no fueron detectados indicios de algún tipo de abuso sexual.
El Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México (TSJ-CDMX) precisó que pese a que esta situación es poco común, optaron por difundir los datos y el retrato forense de la víctima con la intención de que sea reconocido y evitar que vaya a la fosa común.
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