Acceder a la Guía

Redescubriendo

El Evangelio según los Simpson

José Miguel Cuevas Delgadillo

Jueves, 11 de Abril del 2013. 12:45:32 pm

Letra más grande

El popular programa de televisión Los Simpson fue creado por Matt Groenning. Ha sido galardonado con varios premios por su elevado ratting en la Unión Americana. En nuestro país es transmitido a nuestro idioma por Televisión Azteca, aquí en Tepic por el canal 8. Desde varios puntos de vista, el programa es divertido, sobre todo por el sarcasmo en que trata diferentes temas: políticos, racismo, homosexualismo, entre otros. Sin duda, el tema predominante es el religioso. Muchos capítulos fueron diseñados para una audiencia cristiana-protestante, como lo es la norteamericana. Pero no sólo eso, también abordan debates teológicos y filosóficos; perspectivas doctrinales de religiones ajenas al cristianismo, como la reencarnación. Contrario a lo que se piensa, Los Simpson es una serie animada plagada de figuras religiosas y construcciones teológicas de trascendencia. Aunque en algunas ocasiones raya en lo profano, sin duda, le dedica mucho espacio a los temas religiosos.

Citaré algunos ejemplos. En el capítulo “Si todo el mundo fuera como Ned Flander, el cielo no fuera necesario”, se aborda la vida cotidiana del vecino evangélico, resaltando su vida ejemplar y rectitud moral. En algunas ocasiones el sarcasmo es evidente, sin embargo, exalta las virtudes cristianas de un personaje que es visto como bobalicón. La devoción cristiana de Flanders es evidente: tiene una familia estable, asisten a la iglesia, sus hijos oran, dan gracias a Dios antes de ingerir alimentos. Los creadores no escatiman ningún aspecto de la vida evangélica del vecino, las televisoras tampoco lo hacen. Para Garry Bowler, profesor de historia de Universidad de Monitaba y fundador del Centro el Estudio del Cristianismo y los Valores Contemporáneos, considera a Flander “el exponente más efectivo de la televisión de una vida cristiana bien vívida”. En ese sentido, prefiero tener como vecino a Flanders que a Homero y su hijo Bart. El capitulo destaca la espiritualidad cristiana de Flanders con detalle. Flanders cree en la Segunda Venida de Cristo, está convencido que Jesús volverá a la tierra en cualquier momento. Confunde el sonido del saxofón de su vecinita Lisa con el sonido de la trompeta del Arcángel Gabriel que anuncia el Juicio Final.

Existe un capítulo titulado: “Vendería mi alma por una rosquilla” en donde se aborda el tema del Cielo, el Infierno y el Diablo. Homero se atreve a desafiarse a sí mismo y hace una invocación peligrosa: “Le vendería mi alma al diablo por una rosquilla”. El trasfondo cristiano en evidente, la figura del diablo es, sin duda, la anti-tesis perfecta del cristianismo. Existen otros episodios con fuerte énfasis cristiano: “Querido Dios, dale una oportunidad al calvo. ¡No tenemos plegaria! La Biblia, creo que puede en alguna parte de atrás. Existen otros que abordan los aspectos básicos de otra religiones: “Es católico Marge. ¿Mel Brooks es judío, nosotros somos judíos. ¡Hindú, hay 700 millones de nosotros!

Dado lo anterior ¿es recomendable para fines de aprender una espiritualidad cristiana ver capítulo a capítulo de los Simpson? ¿En qué grado motiva al televidente fomentar una vida piadosa y de moralidad ejemplar? Sus creadores aseguran que sí, en contraste con otros programas norteamericanos de corte religioso, Los Simpson contribuye a un prototipo de vida cristiana promedio con su máximo representante: Ned Flanders. Es interesante observar, que en todos los capítulos de la serie en ninguna ocasión Homero y Marge han caído en la tentación de la infidelidad. Mark I. Pinsky establece: “En cada uno de los episodios que se enfocan en la seria tentación del adulterio, ni Homero ni Marge pretenden romper los votos matrimoniales. En ese sentido, ellos son los típicos inocentes que se dirigen hacia el peligroso por casualidad, con buenas intenciones y el caso de Marge por necesidad emocional.

El Sol de Nayarit en Facebook:

Danos un voto de confianza y oprime este botón para mantenerte al tanto de cada actualización.

Comentarios

Invitado

2013-04-11 15:29:23

¡Excelente artículo! Nunca me había percatado a detalle de los aspectos religiosos de la caricatura, lo veré con mucho gusto.

Invitado

2013-04-11 15:43:11

buenisimo esta serie

Invitado

2013-04-12 16:18:47

De cualquier cosa mi estimado escritor sale una lectura...por que no plantear un comentario sobre la importancia de una buena lectura... No habrá otro tema de conversación mis estimados lectores

Invitado

2013-04-14 18:28:08

BENITO JUAREZ:
JAJAJAJAA, PINCHEPAIS LAMBEWEBOS, AQUI EN ESTADOS UNIDOS LOS GRINGOS NI SE MOLESTAN EN VER NADA DE MEXICO Y EN MEXICO SE MUEREN POR CADABABOSADA QUE LES MANDAN LOS GRINGOS. PINCHESOL ENSEÑALE CULTURA MEXICANA A ESTA BOLA DE NOPALUDOS Y DEJA DE DARLE PUBLICIDAD A PROGRAMASMIERDA, QUE NO VEZ QUE EL PUEBLO MEXICANO SON UNA BOLA DEMEDIOCRES VIVIENDO UNA VIDA DE IGNORANTES?

Invitado

2013-04-15 09:58:23

18:28:08 "BENITO JUARES"

Pero disculpe usted la ignorancia y mediocridad en la que vivimos los Mexicanos, supongo usted tiene una vida de lujo y cultura... Aunque no demuestre ni un poco de lo segundo pues lo primero no me consta; a lo que me refiero es, que es eso de escribir todo en mayúsculas, las palabras se despegan por si no se acuerdas, no cometas faltas de ortografía si quieres criticar cultura y no se en que momento inició tu pregunta, porque al final me confundí.

Invitado

2013-04-16 01:04:14

BENITO JUAREZ:

2013-04-15 09:58:23 Invitado

No te molestes en entender mi sarcazmo, tu preocupate por saber en que se quedo la telenovela de anoche, bailando por una tarugada o el capitulo de los Simpsons. okay?

Agrega un Comentario
Nombre:
Cometario:
Nota.- Se recomienda discreción a la hora de vertir un comentario ya que todo lo que se escriba se publicará sin edición, restricción o censura alguna.
El Sol de Nayarit se reserva el derecho de eliminar algún comentario que considere difamatorio o que pudiera ser ofensivo para alguna persona, así como también se reserva el derecho de eliminar cualquier comentario amenazante, intimidatorio o que pretenda difundir temor o inestabilidad social.