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Filosofía Marismeña

Mentiras en el amor

MC Ramón Larrañaga Torróntegui

Domingo, 1 de Marzo del 2015. 5:39:18 pm

Letra más grande

Alguien me aconsejaba ¡Jamás presumas de tu felicidad! Porque siempre alguien estará esperando para cortarte las alas mediante la intriga, sin importar que lo que diga sea verdad. Bueno... nunca les hice caso y la envidia rondaba a cada paso que daba y sus efectos se hacían sentir en forma casi inmediata, pero seguía adelante “Cambiaba de persona” Era una suerte encontrar siempre quien quisiera andar conmigo con todos mis defectos y mis pocas virtudes.

No, necesariamente todas las acciones que emprendemos son amables, benéficas, filantrópicas y llegamos a los extremos en expulsar de nuestra vida a personas que realmente queremos con frases “Ya, no lo soporto, no me interesa en lo más mínimo” Este es el mundo de color que nos toca pintar, el de las emociones encontradas y los sentimientos fallidos, el de la empatía y el rechazo, el de lo mío y lo tuyo y temiendo llegar al final “Totalmente solos” Con la nostalgia de una juventud en la que fuimos libres y fuertes.

Hablemos acerca de las medias verdades, son cosas que pueden ser muy insidiosas, calumniosas y hasta malévolas dependiendo del alcance en las mismas. Solo la suficiente verdad nos llevaría a creer el resto, aunque al final la persona aquella nos llene de puras mentiras. Eso es exactamente cómo funciona el mundo de lo bueno y lo malo, de lo simple a lo complejo. Luego, está la mentira por omisión, negligencia, supuesto olvido. Las mentiras de comisión, no son otra cosa que una vil mentira tapada.

A veces las mentiras de omisión pueden hacer más daño que una mentira piadosa. Con mentiras deliberadas, uno por lo menos tiene esa mentira para examinar y determinar la verdad o la carencia de la misma. Con mentiras de omisión, no se da la suficiente información para hacer una conclusión válida acerca de la verdad del asunto. Cuando se ven atrapados en una mentira de omisión dicha a mí por alguien quien me importa o me ha importado mucho durante un largo tiempo, he sido sacudido.

Las personas cuando mienten son dadas a decir “No he mentido… solamente no te dije”. Lo siento, pero no decirlo es parte de la mentira. Las dolorosas consecuencias de la verdad retenida perduraron lo mismo. No lastimó a nadie, una vez que la verdad sale, realmente solo es que se esté agregando mayor dolor. Es un asunto de respeto. Respeto hacia uno mismo, así como a la persona o personas a quienes se les ha mentido. Siempre he dicho que prefiero tener una mala verdad que una buena mentira. Necesitamos que la verdad determine la realidad. Las mentiras y los mentirosos distorsionan la realidad, lo que deja a aquellos a quienes se les ha mentido incapaz de hacer conclusiones válidas. Nuevamente, todo se trata acerca de respeto a nosotros mismos, a otros y a la verdad.

Estamos rodeados por mentirosos todo el tiempo, mentiras, mentiras y mentiras por todas partes. ¿A quién se le puede creer? Todos hemos confiado en personas que no son dignas de confianza. Gente que es honesta la tienen especialmente difícil, porque piensan que los demás son como ellos, por lo que a menudo confían en personas que no deberían. Esta es la razón por la cual estamos teniendo un momento difícil “Si, algo es molesto, es enterarte que te mintieron”. Como cualquier persona, un servidor quería ser normal de joven y tratar en mentir lo menos posible. Al paso de los años me di a la tarea en desempolvar mis cartas antiguas “Estudiante” y las encontré plagadas en líneas de amor.

Las leí, una a una con puntos y comas, de pronto me pareció que había sido un mentiroso. Ahí estaban las palabras de aquellas personas que me decían que me amaban, sin miedos con pensamiento palabra y obra con cuerpo, tripas y corazón, muy a pesar de mis grandes defectos ego centristas, muy a pesar de las discordias por mi volubilidad reprimida. Ahí, estaban sus cartas frente a mí en la distancia del pasado, en las pasiones y los errores. No, se si me amaban, o eran unas mentirosas al igual que un servidor, pero eran tiempos en los que “Yo” estaba aprendiendo a dar supuesto amor, y trataba de manipularlo ya que en mi redacción dejaba sentir que nada me salía bien, lo poco que aprendía al otro día con un pequeño coraje desaparecía y así, fueron tantas veces entre caprichos y malos entendidos que terminaba por alejarme de una y acercarme a otra.

Un sentimiento del cual jamás pude desentenderme fue el veneno de los celos y creo que nadie sabe vivir sin ese veneno hasta que logramos controlarlo, ¿Cuántos saben vivir con el veneno de los celos? O quizás sea que ¿Vivir sin celos, no sea vivir en el amor o sea inseguridad? Cuánta gente no sabe vivir sin ese veneno, cuántos de los que queremos o quisimos lo dejaron entrar y no se fue jamás, y se les quedó ahí, envenenando cada ángulo de sus vidas, cada posibilidad perfecta, amargando los mejores momentos.

¿Cuántas se fueron por mis celos? ¿Cuántos amores fallidos? Derrotas sin enemigo al frente, un veneno que carcome el alma, un deseo presente a cada día. Mientras la persona que nos ama se preocupa, nosotros le decimos cosas groseras, ofensivas y en otro momento vamos presumiendo la felicidad de contar con ella en nuestra vida para envidia de quienes están envenados y son los primeros en envenenarnos la sangre buscando destruir la felicidad que miran en nuestros ojos y palabras.

Ahora, cuando miro atrás pienso que tenemos mucho, ambicionamos poco, queremos llevar la fiesta en paz aunque no sea amor tal como lo conocemos con los años, el caso es que poco nos importa si es amor o simple egocentrismo vanidoso por tener cerca a otra persona que jure nos está amando. Por eso vivo esta vida, mi pequeña vida, agradecida y sin odios. Me mire al espejo encontrando una cara envejecida por el paso de los años, pero me dije. Eres excelente, los sentimientos borran cualquier fealdad.

Todo lo quisiste en el ayer, no es más que el fiel reflejo de lo que harás hoy y tu revancha será el futuro. Este cuerpo, esta cara es tu presentación al mundo, a ese pequeño mundo en el que te encuentras atado. Si, has luchado a través de los años es porque buscabas generar un espacio a empujones donde instalarte en paz y que nadie llegue hasta ahí.

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