
MC Ramón Larrañaga Torróntegui
Jamás encontramos los ¿Por qué? A las personas les molesta la forma en ser de una persona (alma) y en verdad es un algo que nos gustaría saber sin embargo se nos niega cotidianamente. Tal parece que vivir la vida como la sentimos, vemos y deseamos le molesta a quienes están cerca, les da coraje que a pesar de las múltiples situaciones conflictivas por las que se atraviesa tengamos que buscar darles gusto a terceras personas para que no hablen mal de uno.
No importa lo que a usted le enfurezca; siempre estarán al pendiente para ofender a su espalda, para calumniar, justificar o engrandecer la envidia y el rencor mientras que frente a su persona darán una cara diferente con palabras como: Mi amigo (a), estoy contigo, para lo que se te ofrezca cuenta conmigo. Los sentimientos propios y los ajenos no podemos controlarlos, por lo que es arriesgado el buscar quedar bien con personas frustradas, enfermas en sus sentimientos que disfrutan haciendo daño y se justifican con mentiras. Por más que se intente hasta lo imposible, siempre estará cerca una de ellas dispuesta a profanar la honra ajena.
Prefiere sonreír que mirar atrás tratando en componer las habladas, es mejor hacerse el occiso con esa gente que pulula en lo cotidiano y se hace graciosa frente a su persona con cualquier tontería. Son personas sin valor humano que buscan conseguir la presencia de la que carecen y saben que usted vale mucho, más de lo que su lengua puede alcanzar a destrozar. Son personas inseguras las cuales pierden más en mal hablar ante los ojos de otra persona sensata. Vive, vive feliz mientras ellas hablan, desee gusto y que ellas continúen en ese mundo degradante del cual jamás saldrán. Deje que su aburrimiento haga que inventen tonteras, chismes de mal gusto, envidias, y saquen sus frustraciones ante los ojos del mundo infame en el que se desenvuelven.
El miedo es para los cobardes, los que se sienten perdidos, los que estaban acostumbrados a llorar ante el primer desafío, los que están cansados de vivir en el mundo de la alegría, de la buena convivencia social. Ellos se dejan llevar por esos miedos, frustraciones y valoran que ya no tienen nada que perder, que cayeron y nadie los va ayudar a levantarse, les encanta hacerse las victimas con sonrisa de estúpido.- Ya, están acostumbrados a no tener un ápice de dignidad.
Si tuviera un deseo al alcance de su mano ¿Qué pediría? ¿Tranquilidad en espíritu, honor, dignidad, amor? Sabedor que las cosas llegan con un propósito firme cargado en intensidad en voluntad. Lo esencial es saber realmente lo que desea, tener una clara idea en ello para emprender su búsqueda. Pocos saben realmente lo que desean y estan en espera de que eso aparezca como por arte de magia. Es por ello que vamos ahogándonos en busca de un deseo que desconocemos, que a veces sin siquiera necesitamos, vamos malgastando la voluntad sin resultados que tranquilicen el alma. Perdida de voluntad y poder en realizarlo ¿Qué deseamos? Salud, bienestar familiar, felicidad, prosperidad ect. Estamos contagiados de un deseo inexistente que se vuelve descontento eterno, frustración latente misma que es la causa de todo para jamás estar satisfechos.
Lacerar el espíritu es entrar en ese silencio que nos recuerda la necesidad de obtener cosas, sentirnos cansados en las privaciones nuestras y compararnos con las que observamos obtienen los demás, eso desata sentimientos de impotencia, sufrimientos innecesarios haciendo pensar que se vaga en un destino incierto en donde se desean cosas mejores y, no existe el descanso ni la tranquilidad al repetirnos que podemos tener lo que deseamos a pesar de las circunstancias se puede llegar.
La voluntad en lograr satisfacer esos deseos se va agotando, nos va abandonando en cosas inútiles perdiendo la visión de vida que deseamos y nos va mermando el alma pensando que no estábamos destinados a satisfacer el espíritu del cual fuimos dotados ante la falta de oportunidades y la tormenta en los sueños no alcanzados. Ante los fracasos brotan las desilusiones, los obstáculos se vuelven insalvables, la habilidad se pierde para vencer nuevos y presentes fracasos. Eso desespera, mientras la desesperación se acumula. La falta de voluntad debilita el espíritu, lo hace verse derrotado y deja de activar para obtener la verdadera pretensión.
Deseamos No depender de nadie Ser autónomos, pero el amor nos hace No serlo, ese deseo o ilusión nos amarra con facilidad, nos quita lo desconfiado, pensamos en dejar en mentir, creemos todo lo que nos cuenta. No es fácil encontrar la persona que nos respete en el ¿Cómo somos? Siempre buscan cambiarnos con un supuesto consejo, se meten en lo que anhelamos hacer, pensar, activar como si fueran nuestros dueños Incomodo cuando valoras que se ha vuelto lo más importante en tu vida.
Nos gusta ser amados, nos avergüenza ser criticados, juramos ser leales y al menor descuido estamos pensando en la traición. Traicionamos nuestra intima confianza, damos todo por la persona amada a pesar de lo estricto en su trato hacia nosotros. Exigimos confianza, lealtad, sinceridad sin celos o malos entendidos. Ansiamos que la persona amada sepa que nos importa, la miramos hasta en sueños, son nuestra alegría y sin embargo nos enfadamos al menor descuido Sin que pase nada Es imposible estar tranquilos con los deseos, la desconfianza nos mata. Obviamente el deseo es innato a la persona en donde cada uno lo lleva en lo más oscuro de su alma.
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