
ramón Larrañaga Torróntegui
Una máxima con la que busco manejarme siempre es: Concientizar y divulgar el buen uso de nuestro idioma.- En radio y escrito.- reivindicar y fomentar lo hermoso del mismo. Promover en lo cotidiano, radio y comunicación escrita Uso correcto en todo momento Aunque esto parece absurdo por la distorsión que se está haciendo del mismo y que tal parece los programas de radio se esfuerzan en poner frente a sus micrófonos las lenguas más ponzoñosas, en algo que es público y se debería en cuidar. Su principal herramienta es su lengua Sin sesos, locura doble Tengo la sensación que buscan en las calles a la persona más corriente, lépera y la animan a ponerse frente al micrófono. Falta coherencia, respeto para los que escuchan, principios, ética, lectura.
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Yo admiraba mucho a los antiguos locutores, aquellos amaban su trabajo, su carrera, eran muy respetados Preparados. Eran buenos maestros y por ello a veces mientras escucho la radio en el coche me dan ganas en retroceder el tiempo, creo que ese si era un buen tiempo para escuchar la radio y vivir su periodismo. ¿Cuáles principios, respetan los de hoy?
Hace unos años colabore en Radio cultura en un programa en el cual el Padre Pirras (ICO), me dejo que escogiera los temas que me interesaban, lo que me gustara transmitir y la idea que siempre he tenido sobre ello es que cuando estas frente a un micrófono público con la responsabilidad de una emisora es responsabilidad decir y hacer lo que somos para que no exista otra cara sino la que nos identifica como personas y que el producto que salga de nuestra boca sea el correcto. Yo, hacia el programa solo durante una hora sin que nadie me obligara a hacer o decir lo contrario a lo que pienso. Jamás me dijo dice esto o así o asá. Mi personalidad era quien se encargaba en conducir.
Al principio cuando se me invito lo primero que me quede pensando es No, haré lo mismo que todos Y así empecé de un programa a otro en un día cualquiera durante tres años. Lo que si tengo conciencia es que jamás copie lo que otro conductor seguía, nunca más de lo mismo y no porque los otros estuvieran mal sino que para mí era un programa de una persona Universitaria con estudios avanzados en desarrollo humano y no podía caer en la simpleza denigrativas por el querer quedar bien sin saber con quién este escuchando.
En mi caso particular siempre he creído en lo que hago y hablo, escribo como lo que soy. Por esta situación Identificación conmigo mismo
He tenido épocas muy malas y otras peores porque los dueños o directores de periódicos se manejan bajo otro tipo de intereses y no les gusta se mencione nada que interfiera con sus futuros negocios al presentar las dificultades el tráfico de influencias por eso exigen programas denigrantes, altisonantes encaminados a personas ignorantes. Del otro modo, siempre estarás en la cuerda floja sin derecho a réplica.
En la radio siempre estás en la línea de fuego de quien paga, aparte bajo la lupa de su director Criterio cerrado o liberal Lo importante al estar frente al micrófono, o en un medio escrito es contar con la libertad de análisis Sin pelos en la lengua o que cuando tengas que mordértela no sea tan fuerte porque de antemano siempre sabes que se dirán cosas que molestaran a alguien y es allí en donde se aprende a molestar lo menos posible aunque a veces esto sea inevitable.
Mi libertad es tal, que no creo me vayan hacer escribir o decir frente al micrófono algo en lo que yo no crea o exaltar un personaje corrupto por el hecho de que compra tiempo en esa radio o periódico. Lo que siempre busco muy dentro de mi mente antes de abrir la boca es la coherencia, y aunque uno se puede equivocar pero al menos pensar que se dijo lo correcto.
Actualmente el lenguaje que se usa frente al micrófono me parece desquiciante, lépero, muy artificial y altamente ofensivo por lo tanto pienso que la radio ha perdido un tiempo valioso para hacerse presente en el avance cultural de un pueblo como el nuestro. Hay que cambiar, quitar los léperos, ponerle limite al libertinaje Algo que sirva, sea inteligente.- Usar bien las palabras, llamar las cosas por su nombre.- Es ridículo que se invierten millones de pesos en educación cuando en la radio y televisión durante todo el día están haciendo lo contrario Molesta Son invidentes mentales y una autoridad ciega para definir lo que es correcto o incorrecto en una sociedad. El que es ciego, es ciego. El sordo es sordo, el lépero es lépero que ofende sin saber y se ríe al hacerlo como idiota. Hablar en radio es tanto como amar lo que se dice, se vive lo que se escucha mientras las palabras vuelas.
Cuando un lépero suelta, las palabras vuelan como flechas sin rumbo y el daño ya no se recupera Queda guardado en la mente que lo escucho Ya no se borra, se queda allí para siempre por eso los programas de radio deben ser moderados, con equilibrio moral, cercanía con la gente, sencillez, buen lenguaje para hacerse entender, ser claro en mente para que las personas se enteren de las cosas que se dicen y se escuchan. La mayoría de locutores actuales traen la mente retorcida, plantean las cosas con doble sentido retorcida moral. La autoridad se muestra muy cómoda en dejar decir, dejar hacer y se lava las manos con libertad de expresión mientras estos engendros vierten todo su veneno, resentimientos sociales contra los que ellos consideran les han hecho daño.
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