Ramón Larrañaga Torróntegui
Jueves, 4 de Mayo del 2017. 6:37:48 pm
Letra más grande
Al paso de los años la madurez nos alerta sobre los riesgos que representan el pretender entrar en una relación cercana con otra persona que no sea con la que viva y comparta una relación. No es que se pierda el instinto, simplemente se ha guardado y está en espera de salir (No, cambia) Sigue exactamente de pujante admirando la belleza femenina y todo lo que conlleva.
Al madurar, valoras con mejor visión y simplemente te haces a un lado, dejando pasar la tentación. El juego seductivo es hermoso, hace sentir la potencia hormonal (joven), es encantador. Empieza, se hace presente y para en seco sabiendo de antemano que si da ese pasó, posiblemente no haya salida y terminara mal el asunto.
Es frecuente que mujeres jóvenes se atrevan asediadar a varones mayores que ellas (Incomodo se vuelve edad cronológica es mucho menor). La alerta hace verla como una hija, pero el instinto como hembra apetecible. No es culpa del varón mayor en edad, quien simplemente está en el momento incomodo tratando en mirar para otro lado. La situación se vuelve absurda, desgastante obligándole a poner las cosas claras sin llegar a que lastime y alejarse lo más pronto posible.
Existen muchachas que aprovechan esta circunstancia para buscar un puesto laboral, subir en el mismo, encontrar o tener el pretexto adecuado para dañar la honra de la persona que no les entrega ese nivel que demandan.
Importante es el respeto, aquí empieza y termina una relación, la parte emocional es agregado que se impregna.- No, es fácil parar.- Sobre todo cuando la dama insiste, se hace presente, coqueta y sus desplantes son agradables, se va complicando el asunto cuando en casa la otra es irrespetuosa, no cumple con sus obligaciones y va haciendo que pienses en cambiar. Podríamos pensar que todo nace de un deseo y que la condición humana no tiene vuelta, que es lo normal.- Pero no.- Más tarde que pronto llegaran las discusiones, los momentos molestos, gritos, amenazas y todo por ese instinto, deseo carnal que en ocasiones dejamos salir en forma despreocupada con aire de superioridad.
Es bonito sentirnos atractivos, que a pesar de los años transcurridos podemos hacernos de una conquista despistada que no llega a cautivar en el renaciente o final del deseo, sentirte joven por unos días, incluso jugar al noviecito declarando tu amor.
Es malo estar aturdido con esa relación, de ese coqueteo que hace te sonrojes, suspires nuevamente como un adolescente. Es grato saber que eres atractivo para otra persona con la que no mantienes relaciones. Por ello la mayoría se abalanza sin pensar en las consecuencias, solo hay que demostrarnos que todavía se puede, que los sentimientos están a flor de piel y los impulsos son iguales a los de un chamaco quinceañero.
Este escrito no lleva dedicatoria, sino la relación injusta que muchas mujeres con el mayor de los cinismos ha tomado como bandera y que en el fondo obliga a repensar el cómo actuar ya sea marcando distancia o sortear la falsedad. Hace unos días encontré una noticia en un diario donde una femenina hablaba lo peor en sus insultos en contra de un Profesor.
Se notaba toda la mala intención en la declaración con la finalidad de que otro profesor subiera a ser director. Una intención que denigra a la educación, que no contribuye en nada al mejoramiento de la misma, simplemente no encuentro palabras para describir lo que pienso sobre esta situación que se da frecuentemente en la búsqueda de un puesto "Usar una madre de familia o una profesora" Esta imagen se ha vuelto frecuente y se antoja degradativas, mal intencionada pero "Allí" está presente y no es cualquier cosa cuando se asocia con el comportamiento humano.
Se está presentando frecuentemente con la inmadurez de mujeres que a diario conviven en el trabajo con varones.- No consiguen sus exigencias laborales y salen chillando con un supuesto acoso sexual. No existe peor humillación para una persona recta que el verse señalada en los medios de comunicación con este tipo de mentiras. Mentiras que dañan su vida familiar, su prestigio, entorno social.- Es humillante.- Son situaciones absurdas, sobre todo que se les crea y no se investigue o se finquen responsabilidades penales por la falsedad tanto a ella como a sus testigos de a modo. No, se puede decir que después de un incidente de este tipo la vida siga siendo igual para la persona que sufrió en carne propia esta falsa acusación y que se diga.- Aquí, no ha pasado nada, adelante...
Yo, pienso que todos llevamos ese diablito dentro, que nos empuja a ser malos pero la audacia no parece conocer limites en lo que se está viviendo, se requiere ser muy perverso. El deseo puede llegar a romper las buenas intenciones mientras que la prudencia fortifica, resiste las buenas costumbres por lo que habrá que intuir que aquella persona que hace este tipo de acciones no está bien de la cabeza o son tontas manejables por otra persona que saben de qué pie cojean.
Creo que no se requiere ser muy listo para deducir desde donde sale su señalamiento (Quien está detrás) y no dejarse sorprender cuando esto esté pasando, la grandeza de un ser humano debe estar por encima de los intereses mezquinos. Habría que aplaudir a quien logre traslucir el fondo de todo. Hay momentos en la vida en que los demonios andan más sueltos que otras veces y son capaces en alborotar la vitachera de la honorabilidad por eso es importante analizar la bestialidad en el rincón desde donde nace.
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