Filosofía marismeña

Romántica necesidad

Ramón Larrañaga Torróntegui

Lunes, 29 de Mayo del 2017. 4:07:12 pm

Letra más grande

Lo mejor nos queda grabado en la niñez. Pasan los años y esas imágenes las llevas grabadas en fuego. No importan los años que transcurran con una sonrisa en los labios y rememorando los disfrutes aquellos, transitas. Revivirlos nos transporta en su pasado florido, disfrute en el estado de ánimo al memorar. La felicidad viene acompañada del recuerdo grato, alegre, plagado en amor. Produce como por arte de magia que el rostro mude de mueca y la tristeza en sonrisa. Lo importante sería que solo recordáramos las cosas buenas y olvidáramos las malas pero esto es imposible, van aparejadas las unas a las otras. Nadie en esta vida cuenta con recuerdos solo buenos, son tantas las experiencias por las que transitamos que es imposible dejar fuera unas.

La sociedad nos enferma la cabeza con ser competitivo.- Desean hacernos profesionista, empujan sin misericordia para lograrlo, lo peor es que dicen lo hacen por tu bien, sin pensar en el robo que de la infancia hacen el cual en ocasiones frustra "Ser los mejores" Frase que se machaca. Es evidente que nuestra generación no ha encontrado la fórmula en ser padres felices y esto ha repercutido en los hijos. Padres depresivos, histéricos, ansiosos que odian su propia vida y transmiten a sus hijos ese odio.

En los pueblos se llenaban de hijos porque ellos agregaban felicidad y, su vecindario era seguro. El ente feliz del pueblo al emigrar a la ciudad, consiguió vivir resentido, poco cooperativo, come frente a una computadora y ve a sus hijos cuando se va a dormir ¿presencia? En el campo se deja volar la imaginación que produce placer, la alegría de la diversión, sin la semilla al miedo que produce el fracaso.

Se es feliz cuando uno se siente amado sin condiciones y, a los padres no les molesta los errores que se cometen. Uno sabe que está protegido y es apoyado. Puedes fantasear y jugar con los amigos eligiendo en lo que más te gusta en una vida sencilla, despreocupada pudiendo explorar y decidir.

En el rancho: Se respira un ambiente nostálgico, entre el aire fresco y la sensación de un pasado que ha quedado congelado por los años transcurridos. El camino de los adultos cuando uno es niño se va evaporando, los viejos mueren, nace otra generación. Las señales para los nuevos no existen o se han borrado para siempre.- Las calles ya no son las mismas "Sin ellos" los mensajes "El tiempo los ha borrado" Los muertos dejaron sus huellas por todos lados, pero nadie es capaz en entenderlas, hoy están atrás descansando en el panteón. Aprendes la lección en que nada es para siempre.

Recuerdas aquellas noches oscuras cuando después de una lluvia se cortaba la luz y quedaban los rayos estruendosos o, la noche calurosa durmiendo con la puerta abierta, recostado en un catre de jarcia. Estoy seguro que la mayoría volverá su mente a ese recuerdo y su cabeza volara entre los padres, hermanos con los que compartía esta situación. Comentara que daría todo por volver hacerlo, pero sabe que ya no es posible, "No están vivos los protagonistas". Es lógico que amemos los recuerdos y tratemos en revivir las conversaciones los comportamientos que hacíamos en aquella lejana época.
Evocar la niñez nos lleva a reflexiones profundas, que al paso del tiempo nos hemos ido quedando atados a los convencionalismos sociales y, no es solo decir "Borrón a lo que no me gusta y cuenta nueva a lo que si" La existencia nos va reciclando los instantes y es lógico que así sea "Lleguen" sin pedirlo. Se pasaba la noche de tormenta sin dormir sacando una hamaca para mitigar el calor. Recordar es imaginar esos tiempos llenos de alegría, se disfrutaba, mueve los sentimientos profundos y recicla la nostalgia, cuando se disfruta. Saben a bien, alegría, ser feliz.

Toda época es buena, nadie es capaz en negarla, siempre estamos pensando en que podríamos mejorarla y nos da miedo el cambiar, tiene sentido el hacerlo, en el mejoramiento personal, tratando en superar lo hecho por nuestros padres y nuestro miedo a tener que enfrentar la vida sin el apoyo que antes recibíamos de ellos. Son esos ayeres los que llevan a revivir los días plagados de plenitud en aquellos instantes que fueron guardados.

Si bien es cierto cambiamos.- Recordar es disfrutar nuevamente. Eran tiempos en amores a los que creías se entregaba por completo. El hecho en que la muchacha fuera tu novia era motivo suficiente para que las palabras románticas brotaran. Ahora sabemos que no basta tener novia o estar enamorado. Ni estar al pendiente en escoger la pareja adecuada sino en estar al tanto en que de amor, no se come, "Los intereses cambiaron" Hoy, las reglas juego se llama "Necesidad" en donde el velo de la imaginación no tiene rostro. La necesidad es la responsable en darle vuelta a la turca del amor. En aquella época se enamoraba con "Solo" verla en los encuentros de plaza o en la iglesia "Se hacía el aparecido".

La vida se encargó de emparejar otras necesidades que ya sumadas a la fiesta hacen que los sentidos se embrutezcan y las experiencias en cosas de amor ahorquen los hábitos en la forma en verlo. Hoy, los jóvenes abandonan los pueblos por necesidad y para ello se requiere coraje, amor propio, saber que la novia (o) no estará esperándolo (a) para cuando regrese. Se paga un precio con trozos de corazón. El amor romántico dejo en ser lo suficientemente fuerte como para aguantar y niega aquel amor como Judas. "Cuando la necesidad entra por la puerta, el amor sale por la ventana".