
Ramón Larrañaga Torróntegui
A veces me hago la pregunta y reflexiono en las múltiples locuras que hacemos cuando estamos enamorados ¿A quién no le ha pasado? Eso es la pasión la cual no somos capaces en controlar, es silenciosa, invencible, estallante, traicionera. Basta un segundo para quedar atrapado sin salida íntimamente en ella. Unos duran horas, otros años y los últimos hasta la eternidad. Es una sensación hermosa pero sumamente desgastante, es esa historia escrita o cantada que nos recuerda lo mucho que se ama a una persona la cual nos vuelve loco y, no se sale de la cabeza.- Gran amor o incontrolable pasión.
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Cuando está contigo no dejas en mirarla y si está ausente en recordarle de modo que ¡Este o no! las estas disfrutando, está impregnada en el alma. Produce miedo el perderla, sueña despierto con ella, la incluye en su plática, la convierte en el tema de su conversación cotidiana. Es esa persona que le genera ternura, amor, sentimientos encontrados por la que aseguras está loco y la mira en la sopa cuando come.- Es real, no es sueño, es amor y pasión amalgamada.
El amor atrae penas, libera sentimientos, pierde juicios, daña y fortalece. Es una caja llena de ilusiones de obsequios presentes, pasados y futuros. Es deseo latente y olvido caduco, es tierno y se acrecienta con el tiempo, se pierde la cordura y se recupera en otro instante. Es la formula presente que hace veas de lo que estas hecho, el barro con el que fuiste moldeado, lo humano o mendigo en las entrañas. El amor es inmenso, es un plato apetecible que se sirve en el momento oportuno y pasa factura si no se sabe disfrutar en sus delicias al dejar que se enfríe. Es regla olvidada, experiencia absurda, corazón roto, es la vida misma en donde cada uno pone lo suyo, otro se encarga de uno, se vuelve uno cómplice y se pierden privilegios.
La pareja es la cómplice que sabe sus debilidades, sus fisuras mal encajadas, sus anhelos, esperanzas, sus culpas pasadas. El amor permite que el sentimiento hable, se exprese, grite en silencio, estremezca fibras, resista y aguante rencores, prejuicios, malos modos. El amor lo vuelve a uno respetuoso, tolerante, apaciguador de enfados que luchan por salir y uno calla. Es silencio del alma que comprende el engaño, tolera el desagravio mientras la conciencia lucha por gritar su enfado. Es chispa que enciende a la fibra y, hace que arda la pasión, se suavice la voz, deje en defender sus convicciones tornándose estaca en sometimiento. Es la única guerra en la cual el guerrero guarda su lanza a sabiendas que va a ser sacrificado y, no se defiende gallardamente. El luchador guarda su lanza y quien no lo ama mide la estocada, lo obliga a seguir guardando silencio con la espina clavada en su alma sin derecho a lamentarse ante sus ojos.
Es fuego en las entrañas, soledad apacible, llanto melancólico, efecto sin acción, libertad perdida, invasión de incertidumbres.- Sentirse vivo y muerto al mismo tiempo. Es debilidad forzada, propuesta rota, sentimiento desarmado, impotencia archivada, voz no escuchada, locura estresante. Es esperar sin saber si llegara o si estando se burlara, es un juego en el cual uno tiene alas para volar y el otro lo hace sin alas, uno baila y otro espera. Uno abraza, besa y el otro se molesta. El amor llena espacio, tiempo, sueños, esperanzas, ilusiones, versos. No sabe de espacios, horarios, nombres, sino de sentimientos comunes, intenciones acompañadas. Es un despertar acompañado, moverse y escuchar su respiración, los latidos acompasados entre ambos corazones.
Cuando el amor es reciproco deja en preocuparle el mundo, se entienden sin hablar, no se molestan más bien adornan las caricias, rebuscan los besos, se miran a la cara en forma expresiva, sin egoísmo, se vive ajeno a la realidad al mundo circundante. El amor, arrasa, lo vuelve a uno ignorante, desaloja recuerdos de amores anteriores, da vida, alegría, felicidad. Aleja tensiones molestas, envuelve el alma en un manto de comprensión y ternura. Devuelve la fe en la vida, lo hace participe en que la otra persona es suya y usted es de ella. Es canto interior, cuerpo y alma.- No obliga y si da, no pregunta y se calla ante lo absurdo.
El amor es ese refugio el cual no es vulnerable a los ataques, desconoce la carencia, se alimenta de aire, se llena con nada, es una adicción que no sabe de penas, que se queda callada incluso en una ridiculización tendenciosa. Es tiempo y espacio en el que no logran conocerse a pesar de vivir juntos mucho tiempo y aseguran conocerse demasiado. Es el que hace se jure para ser eterno a favor de esa persona que tanto se ama. Es un suave susurro que entra por el oído y hace estallar las fibras sentimentales. Es suave y se multiplica por todo el cuerpo, es silencio, hechizante, deshago, suspiro, pena, veneno tomado sin oponer resistencia. Amar es nutrir los sentimientos con sangre, luchar sin atacar.- Dejarse derrotar antes de la contienda, dormir con el enemigo.
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