Lic. Javier Durán/El Sol de Nayarit
En política no hay nada escrito; muchas sorpresas nos llevamos los que andamos en política; la política es traicionera, etc., son los dichos que describen sutilmente lo que es y lo que se espera de la política. Sin embargo hay conceptos más duros de digerir, como el que dice: la política es el arte de comer mierda sin hacer gestos; cosa que a veces resulta cierto para muchos de los que incursionan en política y quieren vivir de ella.
Algunos conocen esta modalidad como alinearse, ser disciplinados y una serie de tarugadas que la verdad me da hueva describir porque todos los que han vivido un poco cerca de los partidos políticos hemos visto este tipo de conductas que denigran a los seres humanos y que todos conocemos como política.
Nicolás Maquiavelo ha sido el maestro de muchas generaciones de políticos en nuestro país y a pesar de que ha pasado muchos años de ese libro que es como la biblia de los que engañan al pueblo para vivir de ellos, hoy sigue siendo tan vigente como antes.
Por cierto, hay estudios realizados que concluyen que en nuestro país se hace política como hace 400 años. Increíble, pero lamentablemente muy cierto. Nuestros líderes políticos no son mejores que los de antes, al contrario ¿Dónde podemos encontrar un Benito Juárez? ¿Quién podría realizar una verdadera reforma en educación como José Vasconcelos? ¿Dónde está el moderno Lázaro Cárdenas?
Hoy hacemos lideres a cualquier pelafustán y es de lo que más necesidad tenemos. Hay muy pocos lideres en nuestro país y muchos de los que se dicen lideres no son más que políticos que abusan del apoyo de su partido político y de las riquezas económicas que la política les ha dejado.
El pueblo no es mas que una fuente de poder, decía Nicolás Maquiavelo en su libro El Príncipe. Y es exactamente lo que hacen los que ahora andan con sus campañas anticipadas: aprovechándose de la debilidad y necesidades del pueblo.
Prometen las perlas de las vírgenes e inocentemente la gente les vuelve a creer a quienes hace apenas dos años o tres, según sea el caso, los engañaron y nunca recibieron un solo beneficio de ellos.
Hablando un poco de la perversidad del hombre político, Maquiavelo considera que el hombre es perverso por naturaleza y que se mueve entorno a intereses individuales en búsqueda de su propio bienestar. Su ambición lo lleva a cometer acciones de distinta índole, las cuales pueden acarrear consecuencias tanto favorables como desfavorables. Por lo tanto asegura que el hombre es egoísta, que solo piensa en el mismo. Ante esta concepción, Maquiavelo dice que es necesaria una fuerza dominante que sea capaz de imponerse sobre el resto. Esta idea es la base del concepto de necesidad. Debe haber un poder que sea capaz de mantener unido al estado, un cuerpo político que imponga su voluntad sobre el resto.
Imponer la voluntad sobre todo un estado o una nación, es la regla de oro de los políticos en la actualidad. No toman en cuenta para nada a los ciudadanos y hacen los que les vienen en gana.
No trabajan con planes transexenales. Así uno, construye un boulevard y el que viene lo destruye y construye un malecón, etc.
La perversidad de los que ahora andan en campaña se puede ver en las promesas que una vez más lanzan sin ningún sentido de responsabilidad.
Tal como lo recomendaba este escrito hace muchos años, el político no debe tener ética, ni mucho menos sentir remordimiento por lo que hace o deja de hacer.
Matar si es necesario, es una de las recomendaciones de este autor cuando de alcanzar el poder se trata. Total, siempre hemos escuchado que el fin justifica los medios y si de obtener el poder se trata, desaparecer al enemigo y valerse de argucias y engaños es algo tan normal para el político como lo es el respirar.
Hay de los que no se informan a la hora de ir y votar por nuestros próximos candidatos a puestos de elección. Nos daremos de topes cuando por falta de interés y de información elijamos la peor opción y a huevo, tengamos que soportar tres o seis años de un pésimo gobierno.
La política es perversa, el político es peor.
Mi correo; guillotinakora@yahoo.com.mx
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