Olegario Zamudio Quezada/El Sol de Nayarit
Tengo un hermano, bueno tengo muchos hermanos y es que miamá me dice que lo son y a la madre hay que creerle, al padre no tanto, pero a la madre sí, creo que de ahí viene el dicho aquel que refiere, que hijo de mi hija mi nieto será, hijo de mijo en duda estará.
Bueno el caso es que tengo un hermano que en el mundo de ser marinero, le llaman El Panchus, tiene un barco camaronero y se dedica a la captura del camarón azul, como amuleto se mando confeccionar un camarón de oro que trae colgado en el cuello.
Un día nos explico cuánto cuesta una tonelada de camarón azul en sus diferentes presentaciones, cuantas toneladas se podían pescar en una ronda, así es que una de mis hermanas, saco por conclusión que el Panchus debería de tener mucho dinero, pero como esta viejo y no cree en los bancos, nos confió que saca sus dólares al sol y los fumiga con POLILLIN de vez en cuando.
Pues algo parecido, les pasa a muchos políticos que son funcionarios del gobierno federal, estatal o municipal, resulta que en cosas de diezmos, regalías, incentivos y otros menesteres, los dichosos funcionarios llegan a recibir pacas de billetes nacionales y hasta en dólares.
El asunto es que después de que has hecho tu declaración patrimonial, no puedes meter cada tres meses un millón de pesos al banco, porque serias detectado en chinga, tampoco puedes comprar ranchos, fraccionamientos, residencias o automóviles.
Aquí les pasa a los políticos lo mismo que mi hermano, entran en la necesidad de comprar Polillin pues tienen su recamara como el chinito de la frase Coopelas o Cuello, tienen cerros de pacas de dinero que no tiene ningún valor, ni les sirve para nada, son papeles simples de los que no puedes disponer ordinariamente.
Entonces hay varias cosas que se pueden hacer con el dinero almacenado, una de ellas seria regalarlo y ganarte el corazón de la gente, comprar productos y venderlos más baratos de lo que te costaron, viajar, comprar comida, ir a jugar a las vegas y no importa si pierdes quinientos mil pesos, es papel inservible.
Pero si ganas cincuenta mil pesos, esos ya son buenos, puedes tenerlos, porque puedes demostrar su procedencia, si no puedes irte a las vegas, te puedes ir al Play City, jugar a los gallos o si eres candidato a algún puesto de elección popular, puedes mostrarte esplendido y regalarle a la gente lo que se te ocurra.
Pero si eres candidato y no eres dueño del dinero, tan fácil como que te busques un padrino que si lo tenga y que esté dispuesto a regalártelo a cambio de favores recibidos o favores en deuda.
Es fácil detectar ese tipo de personajes adictos al Polillin y es fácil observar quien cubre en política ese perfil de manos ligeras, pues los contrastes son, entre venir de una familia clase media trabajadora y la campaña de despilfarro que andan haciendo.
Pero en el caso de los candidatos, la culpa mayor esta en los financiadores y en quienes deberían de regular estos gastos de campaña, en suma pues como dijeran en mi rancho, la culpa no es del cerdo, sino del que lo alimenta y de esto platicare con Javier Mercado candidato a Diputado por el Tercer Distrito por el PAN, quien es propuesta política del encargado del FOVISSTE en México y a quien le ayuda a coordinar su campaña, Hervey Arteaga.
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