Parte IV
José Miguel Cuevas Delgadillo
Entrego la cuarta y última parte de esta interesante serie de artículos sobre el perfil psicológico del abusador sexual. Espero les haya servido para los fines prácticos conducentes en la prevención y cuidado de nuestros hijos. Agradezco profundamente a todas las personas por sus comentarios de agradecimiento. Los dejó, pues, con la cuarta parte de la confesión que hemos reproducido. Nunca debemos forzar a un niño que tome el lugar de un adulto, si un niño es reservado o resistente probablemente tenga razón para serlo. Siempre créales a sus hijos, si usted les muestra a sus hijos que a usted le interesan y que está dispuesto a escucharlos, él normalmente les va a decir la verdad. Tenga mucho cuidado de no sobre-reaccionar por medio de prohibirle al niño decir toda la historia o sus verdaderos sentimientos, si usted sospecha que un niño está mintiendo, por favor déjelo hablar, si se contradice probablemente sí está mintiendo, pero si el niño ha sido abusado sexualmente por favor asegúrele al niño que no fue su falta, que fue la falta de un adulto. Como un abusador de niños, yo no tuve sensibilidad a la vulnerabilidad de los pequeños, yo los observaba como si no tuvieran emociones o un sentido de pertenencia o de ser amados.
Por lo general este tipo de niños me permitían estar mucho tiempo con ellos, ellos se convertían entonces en mis amigos especiales y elegían estar conmigo; de esta manera podían tolerar algunos malos momentos, para poder seguir compartiendo los buenos momentos, preferían soportar estos malos momentos con tal de seguir teniendo esa sensación de ser amados y ser cuidados y obviamente de no estar solos. Yo creaba una manera de atraerlos al comprarles cosas a estos niños, sobre todo aquellos que no tenían, esto establecía de inmediato un lazo de afecto con ellos y de confianza. El niño está dispuesto a experimentar cualquier tipo de tocamientos mientras pueda recibir algún tipo de premio o recompensa. Un niño puede atraerse o ser atraído con otra persona cuando se le puede dar algún tipo de diversión. Observe el comportamiento de sus hijos y sea usted muy sensible a los cambios, un cambio repentino en el comportamiento, como por ejemplo alguna rebeldía, agresiones, pesadillas, el miedo a estar solo, el que se orinen en las noches, los dolores estomacales, los dolores en los genitales o el mismo miedo a ser abrazados, pueden ser signos de que un niño ha sido y está bajo un abuso sexual. La decaída repentina o la disminución en las calificaciones, o en los grados escolares, el decaimiento o interés en la escuela, y el uso de pláticas sexuales que no corresponden a su nivel o el deseo de correr fuera de la casa, o de salir de la casa, todas estas pueden ser claves de un abuso sexual.
Este es el testimonio de una persona que por años abusó sexualmente de varios niños. Es importante comprender: un adulto que abusa sexualmente de los niños, está cometiendo un acto criminal, independientemente si es clasificado como un trastorno psiquiátrico, o de los antecedentes de cada una de estas personas; no podemos permitir que nuestros hijos sean vulnerables o víctimas de este tipo de personas. La mejor forma de prevenirlo es permanecer en contacto con nuestros hijos, teniendo lazos de afecto, comunicación contante y sincera con ellos, para que podamos notar qué tipo de personas se acercan. Es importante que entendamos el rol que tenemos los padres en la educación, desarrollo y crecimiento de nuestros hijos. Esta responsabilidad que tenemos delante de nosotros ante una cada vez mayor cantidad de abusos sexuales, nos pone en un papel como grandes celadores y cuidadores de nuestros hijos. Y es que 5 de cada 6 abusos sexuales a niños se lleven a cabo repetidamente en los hogares ¿dónde están los padres? Lo que debemos hacer es tomar prioridades y saber que el crecimiento y desarrollo de nuestros hijos, la comunicación y el afecto entre todos los miembros de la familia es la más alta prioridad que nos corresponde, no solamente como padres, sino también como formadores de nuestros hijos. Somos nosotros los encargados de velar por la salud y el desarrollo integrar de nuestros hijos. Hasta la próxima. Conferencista y Terapeuta Familiar. redescubriendo@hotmail.com
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