* Es una burla que se incremente en 2.47 pesos el salario mínimo y la canasta básica se dispare en 300 pesos: Domínguez Arvizu
Emerson Leao/El Sol de Nayarit
La diputada federal y líder agraria de la CNC, Hilaria Domínguez Arvizu señaló que el 2012 será un año de miseria económica para las familias campesinas, quienes con el aumento al salario mínimo de 2.47 pesos, no podrán competir contra el incremento a 18 pesos de el kilo de tortilla, o con los incrementos de hasta un 30% en el precio del huevo y el frijol, aunado al elevado precio de la carne que alcanza los 80 pesos y no se diga el pollo y la leche.
Pero además, dijo, la canasta básica cada vez son inalcanzables para la población que sufre por no contar con una canasta alimentaria indispensable cuyo costo supera los 3 mil 800 pesos.
La legisladora Nayarita (PRI) consideró que la seguridad y soberanía alimentaria debe ser una prioridades, ya que un país que le apuesta a las importaciones, sin tomar en cuenta la falta de inventarios mundiales y, todavía más grave, el no fortalecer y desarrollar su mercado interno, resulta suicida y pone en riesgo la viabilidad como Nación.
La CNC ha propuesto la reforma profunda al campo, un nuevo proyecto de Nación para el agro, con un modelo de desarrollo nacionalista, que combate la desigualdad social y detona un campo productivo y más rentable, destacó.
Domínguez Arvizu dijo que en este año se sufrirán las consecuencias de las heladas inesperadas de febrero de 2011, que dañó las cosechas de los estados norteños, una más en vísperas de la Navidad en Sinaloa, atípica que desde hace más de 80 años no se presentaba; inundaciones en el estado de Tabasco, que afectaron a no menos de 2 millones de hectáreas de cultivos.
Desastre que sólo ha contado con la indiferencia del gobierno que encabeza Felipe Calderón Hinojosa que se niega a ofrecer el apoyo a los productores, por 10 mil millones de pesos, que recientemente aprobó la Cámara de Diputados.
La líder Cenecista dijo que a la catástrofe agrícola hay que sumarle la ganadera debido a que la sequía ha puesto en riesgo la existencia de casi 9 millones de cabezas de ganado, la tercera parte del hato nacional, y ha provocado incluso el desabasto de agua para el consumo humano, principalmente en los estados de Durango, San Luis Potosí, Zacatecas y Chihuahua, entidades donde es más palpable la hambruna que se presenta en territorios indígenas.
Por ello la urgencia de una reforma profunda al campo, que requiere de una reingeniería institucional, de lo contrario, en 30 años, según estudios de la ONU, México deberá importar el 80 por ciento de los alimentos que requiere su población, dijo Domínguez Arvizu.
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