
Acusan a la directiva de ventas ilegales, despojos y un año de impunidad protegida por autoridades agrarias.
Valeria Rodríguez/El Sol de Nayarit
El conflicto interno en el ejido de El Novillero, municipio de Tecuala, Nayarit, estalló el pasado 29 de noviembre luego de que la Asamblea General destituyera por mayoría al presidente ejidal Ángel Remigio Castillo Sandoval y a la mesa directiva, a quienes señalan de presuntos actos de corrupción y abusos en perjuicio del patrimonio colectivo.
De acuerdo con los ejidatarios inconformes, la directiva encabezada por Castillo Sandoval habría incurrido en ventas de terrenos y dominios plenos sin autorización, así como en el despojo de propiedades a particulares, principalmente adultos mayores.
-La asamblea ya no reconoce al comisariado ejidal ni al consejo de vigilancia por las ventas irregulares y despojos. No se le autorizaron sus tranzas y por eso abandonaron la reunión-, denunciaron.
Durante la asamblea, los integrantes de la mesa directiva fueron removidos y se les pidió entregar los sellos y las llaves del edificio ejidal; sin embargo, el presidente se negó y abandonó el lugar, según relataron los asistentes.
Los ejidatarios aseguran que el conflicto lleva más de un año sin que las autoridades intervengan, pese a las múltiples denuncias presentadas. Afirman que el presidente del ejido habría logrado influir en instituciones que deberían velar por los derechos agrarios.
Señalan directamente a la Procuraduría Agraria en Nayarit y al Tribunal Unitario Agrario del Distrito 39 con sede en Mazatlán, a quienes acusan de desatender quejas, ignorar irregularidades y permitir la impunidad de sus propios servidores públicos.
-Las instituciones encargadas de proteger los derechos agrarios están corrompidas. Hemos denunciado muchas veces y hacen caso omiso a la Ley General de Responsabilidades Administrativas-, señalaron.
Los habitantes de El Novillero afirman que por años se ha saqueado el patrimonio ejidal y que la comunidad está harta de los abusos. Exigen que se respeten sus derechos a elegir y remover representantes, exigir cuentas claras y conocer el manejo de los bienes del ejido.
-El ejido no es propiedad de unos cuantos, es de todo el pueblo y merece respeto-. subrayaron.
Finalmente, hicieron un llamado urgente a una Reforma a la Ley Agraria que realmente garantice los derechos de los ejidatarios y evite que casos como este continúen repitiéndose.
Comentarios
Op
2025-12-02 02:24:14
Ese ejido es un nido de ratas. Han vendido los derechos sobre los lotes en la playa decenas de veces, incluso la parte de los mismos que está en la zona federal. Igual, venden constancias de posesión al por mayor.