“El Ladrón Frustrado”, de la imaginación de un niño al teatro guiñol

* El IEE también informa al público infantil

René Órnelas/El Sol de Nayarit

Martes, 19 de Junio del 2012. 5:27:36 pm

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“Ocupado en impulsar la cultura política y la educación cívica entre la población, el Instituto Estatal Electoral busca diversas herramientas para llegar a distintos públicos, esta vez nuestro objetivo son los niños y los jóvenes”, señaló Sergio López Zúñiga, Consejero Presidente del Instituto Estatal Electoral, IEE.

“El Ladrón Frustrado, es una de las historias ganadoras del segundo concurso de cuento convocado por este Instituto, original del niño Jorge Arturo Mencia Benítez del Colegio México y adaptada para teatro guiñol por Antonio Ruiz para promover la formación democrática entre niños y jóvenes”.

“Esta puesta en escena se presentará en escuelas públicas y privadas del municipio de Tepic para llevarles a los niños la historia de Espiráculo y de cómo aprendió que la honestidad es un valor fundamental en la vida para ejercer la libertad”, agregó el Consejero Presidente del IEE.

“En el 2009 se presentó el mensaje acerca de las elecciones a 135 escuelas, en el 2010 con “Los reinos de la democracia”, 170 escuelas; esta última fruto de la imaginación de Montserrat Guadalupe Rivera López de 10 años de edad y alumna de la Escuela “Mario Moreno Cantinflas”.

Para reconocer el esfuerzo de los niños participantes, en el 2011 se recibieron 575 cuentos, el Instituto editó los cuentos ganadores a la convocatoria que emite el mes de septiembre de cada año, dirigida a alumnos de tercer a sexto año de primaria en 140 escuelas del municipio de Tepic, Nayarit.

La compañía escénica “Guante Blanco”, dirigida por el actor y productor Antonio Ruiz, logra un trabajo pedagógico en la adaptación del cuento que también aborda aspectos acerca de la libertad, la tolerancia, la participación, la justicia, el valor del dialogo, la legalidad, la igualdad y el pluralismo.

“El aplauso de los niños significa que reflexionan el contenido que se ha adecuado para su fácil entendimiento; Había una vez dos reinos y El Ladrón Frustrado son, además del trabajo del dramaturgo, una labor artesanal en la escenografía y psicológico al delinear cada personaje y sus diálogos”, concluye Antonio Ruiz.