*Obama, quien se encuentra en campaña de reelección, ofrece la suspensión de deportaciones durante dos años a jóvenes indocumentados mexicanos.
S. Araceli R. Beltrán/El Sol de Nayarit
Miles de jóvenes sin autorización para ingresar a Estados Unidos comenzaron ayer una nueva etapa en sus vidas al iniciar un proceso de solicitud de suspensión de sus deportaciones que les permitiría vivir sin miedo en EU.
Los llamados dreamers llenaron centros comunitarios, iglesias y recintos de varias ciudades del país para informarse, hablar con abogados y rellenar largas planillas del gobierno que se supone les abrirán la puerta a un futuro mejor: la suspensión temporal de su deportación y la obtención de un permiso de permanencia por dos años.
A poco más de 80 días de que se lleve a cabo la elección presidencial, donde el voto hispano será clave para el triunfo del vencedor, se inició el registro de los candidatos para recibir la residencia temporal.
Los jóvenes inmigrantes esperaban en una fila, hablaban animadamente entre ellos y conocían a abogados con los que se sentaban para oír respuestas a sus preguntas y saber si cumplen con todos los requisitos del programa. Si son rechazados no podrán volver a aplicar.
La abogada de inmigración y directora de la organización Americanos Pro Justicia Inmigrantes, Cheryl Little, dijo en Miami que si la solicitud es rechazada, porque el formulario fue presentado de forma incorrecta, los jóvenes podrán volver a aplicar, pero tendrán que pagar nuevamente la tarifa de 465 dólares que cuesta el trámite.
El programa del gobierno del presidente Barack Obama ofrece la suspensión de deportaciones durante dos años, y con posibilidad de renovación, para jóvenes que fueron traídos por sus padres a Estados Unidos de forma ilegal cuando eran niños.
Comentarios