*Luego de tres de días en el estado de Quintana Roo, nueve ejidos de Nayarit regresaron a sus lugares de origen con nuevas perspectivas sobre el cuidado de los recursos forestales y la protección del Jaguar en Marismas Nacionales
S. Araceli R. Beltrán/El Sol de Nayarit
Lunes, 12 de Noviembre del 2012. 5:38:43 pm
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Luego de tres de días en el estado de Quintana Roo, nueve ejidos de Nayarit regresaron a sus lugares de origen con nuevas perspectivas sobre el cuidado de los recursos forestales y la protección del Jaguar en Marismas Nacionales, informó Darío Flores Rasura, Suplente de Gerente de la Comisión Nacional Forestal en la entidad, quien dijo que con los apoyos que otorga ProÁrbol fue posible llevar a cabo este intercambio de experiencias.
El funcionario federal mencionó que los participantes se mantuvieron interesados durante este encuentro en el ejido Bacalar ya que participaron en todas las dinámicas con entusiasmo, compartieron sus propias experiencias y conocimientos referentes al manejo de sus recursos naturales y se comprometieron en transmitir la información a los habitantes de sus comunidades.
Entre las principales actividades que se impartieron fue la preservación de los jaguares. A través de pláticas, gente del ejido Bacalar compartió su experiencia en el cuidado del jaguar, se les mostró a los presentes cómo reconocer cuándo hay población de este animal, cuál es su comportamiento, su alimento y en qué casos ataca, que si existe agresión a ganado, cómo se debe proceder y evitar sacrificar al felino.
Otro de los puntos importantes es que los visitantes conocieron la reserva forestal Caoba, la cual ha sido un ejemplo de manejo del bosque. Recorrieron alrededor de 2 kilómetros para reconocer parte de su flora y fauna, en donde encontraron numerosas similitudes con la de Nayarit, además de cuál su aprovechamiento, obras restauración y protección y su ordenamiento territorial.
Este seminario titulado Experiencias de manejo forestal y comunitario para la conservación del Jaguar en Bacalar, Quintana Roo fue con el objetivo de apoyar la formación de los habitantes de ejidos y comunidades con recursos forestales y el cuidado del Jaguar, quienes según sus propias palabras, fue útil, práctico y les ayudó a crear conciencia sobre la importancia de tener una buena administración y protección de sus recursos naturales.
Al final los nueve ejidos concordaron que la principal tarea por hacer en sus lugares es la organización y compromiso de ellos mismos.
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