* Así lo aseguró el Consejero Estatal del PRD, después de las declaraciones que diera el Gobernador del Estado en la VII Mesa de Diálogo por la Seguridad.
Por Leonel Escobedo/El Sol de Nayarit
Después de que el gobernador Ney González Sánchez, frente al presidente de la república, Felipe Calderón Hinojosa en la VII Mesa de Diálogo por la Seguridad, afirmara que la violencia se combate con amor, el Consejero Estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Pavel Jarero calificó como desafortunadas estas declaraciones.
Pues afirmó que estos grupos delictivos, más que con amor se deben combatir con inteligencia y estrategias que den resultados efectivos, para lo cual se requiere que los cuerpos policíacos estén debidamente preparados.
Ya que en estos momentos la ciudadanía está prácticamente a merced de la delincuencia organizada, pues le parece grave que el ejecutivo estatal, haya aceptado en dicho evento que los policías estatales, por algún extraño motivo siempre llegan 20 minutos después de que sucede algún hecho violento.
Y desde su punto de vista indicó que es responsabilidad directa del mandatario, ya que él es la persona que debe de estar atenta de que las corporaciones funcionen adecuadamente y sino es así, entonces forzar a que hagan su trabajo como debe de ser porque es para lo que se les paga.
Así mismo comentó que en el estado de indefensión en el que se encuentra la ciudadanía es alarmante, pues no existe autoridad que pueda resguardar la integridad de la gente, por lo que afirmó que en Manos de Dios han quedado los nayaritas, pues no hay nadie que ponga un alto a la ola de violencia que desde hace meses impera sin control en la entidad, pero sobre todo en Tepic.
Si el Procurador no da resultados, ni tampoco los altos mandos de las dependencias en dicho rubro, tienen que ser cambiados y no esperar que los delincuentes continúen apropiándose de Nayarit.
Para finalizar el entrevistado señaló que es triste que el encargado de coordinar los esfuerzos y mantener el orden institucional del gobierno asuma que no hay capacidad.
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