* La banca privada ya no quiere prestarles por miedo a que durante el paso de otro siniestro climatológico no puedan liquidar su adeudo: Rubén Benítez Rodríguez.
Por Ale Martínez/El Sol de Nayarit
Sin lugar a dudas el pasado temporal de lluvias dejó consecuencias poco favorables para los ciudadanos de las zonas afectadas, tal es el caso de los habitantes de la zona norte de Nayarit, los cuales tienen como principal actividades económica la siembra, y en vísperas de la temporada agrícola otoño-invierno no cuentan con presupuesto para comenzar a sembrar, así lo informó el diputado local, Rubén Benítez Rodríguez.
Explicó además, que como consecuencia de la falta de dinero algunos campesinos han recurrido a la venta de ganado para comenzar la temporada de siembra, pues es por todos sabido que estos se quedaron en cartera vencida y las cajas de préstamos se rehúsan a autorizarles un préstamo pues temen que otro siniestro impida la liquidación del adeudo.
No se les quiere volver a prestar, y de prestarles los créditos otorgados no cubren las necesidades de los campesinos, esto debido a que los proveedores temen que se presente algún siniestro natural y se repita la misma historia, hecho que sería catastróficos para ambas partes, explicó el diputado.
En torno a los préstamos otorgados por la banca privada el diputado indicó, que para poder acceder a uno de estos, los campesinos necesitan contar con un seguro de siembra, hecho que los motiva poco, pues dentro del estado no están acostumbrados a este tipo de cultura relacionada con la aseguración de siembras.
Los campesinos tampoco están muy interesados en comprar un seguro, pues muchas de las veces este tipo de empresas no se hacen responsables de los daños y al final el campesino termina por perder su dinero, explicó Benítez Rodríguez.
Para concluir el diputado añadió que el campo es el motor del estado motivo por el cual es de suma importancia que esta actividad económica sea tomada en cuenta al igual que las demás, pues miles de familias nayaritas sufren por la situación tan difícil por la que están pasando los agricultores nayaritas.
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