Por Gilberto Cervantes Rivera
Guadalupe Acosta Naranjo, el compita del morral, llegó a Nayarit procedente de Los Mochis, Sinaloa; por ello entre la raza lo conocíamos como El Mochis. En los años setentas ya estudiaba al interior de la Universidad Autónoma de Nayarit; era muy grillo, por ello en ese tiempo fue cofundador, sino es que fundador, del CEU, Consejo Estudiantil Universitario; CEUUUU, proferían sus adversarios, cuando de burlarse de ellos se trataba; pero si hablamos en buena onda, quienes detentan el poder universitario, se lo deben en gran parte al CEU de Acosta Naranjo.
Después de aquellas luchas donde ni Castellón y mucho menos Wicab el actual rector, sacaron un rasguñillo siquiera, Acosta Naranjo logró ser nada menos que dirigente nacional del PRD, un nayarita por adopción; a él se le atribuye entre otras cosas, haber logrado que Calderón mayoriteara con eso de la reforma energética; por lo mismo se dice que negoció para él, la gubernatura del Estado.
Verdad o mentira, el diputado federal por el Partido de la Revolución Democrática levanta ámpula donde quiera que se presenta; ahorita lleva más de 7 meses recorriendo el centro y norte de Nayarit, presentando su proyecto de gobierno a la gente, pero además, llevándoles artículos de primera necesidad a precios bajos: tortilla, 12 toneladas por semana; leche, 15 mil litros por semana; huevo y agua, además de lentes.
En estos momentos tiene funcionando, 160 puntos de venta en Tepic, Santiago Ixcuintla, Tuxpan, Ruiz, Rosamorada, Tecuala, Acaponeta y Huajicori; con sus acciones, ha logrado afiliar 11 mil personas a través de Fundación Gana; asegura que no le interesa convencer a los que ya están dentro del movimiento, sino al 80 por ciento de la gente sin partido, por allí anda metido el famoso Mochis, quien dice que Roberto Sandoval Castañeda y Gerardo Montenegro Ibarra, son unos copiones, pero con tan mala suerte, que algunas de sus tiendas, mejor las están cerrando porque no funcionan.
A partir del primero de mayo, Acosta Naranjo va sobre la zona sur, donde si la pobreza tuviera precio, cuantos ricos no habría.
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