Por: Gilberto Cervantes Rivera.
Apellido raro: José Luis Doñan Morales; de coqueta en oreja, si no hay negociación, hoy cumple cinco días en huelga de hambre.
La vez pasada solo fueron tres días, pagar en parcialidades unas casas que le debía al banco. Hoy dice que le robaron y que el comandante de robos se arregló mediante cuota, con los mismos que desvalijaron una casa que no se supo de quien era. Los subieron al You Tube, el procurador de aquel entonces, Héctor Béjar Fonseca, presentó a unos albañiles como culpables, pero los agraviados no se presentaron: Doñan asegura que uno de ellos fue quien lo robó.
Desde anteayer, bloqueó con su casita de campaña, la Avenida México; se sumaron después los 28 trabajadores incidentes del Sector Salud, los cuales cumplieron 15 días en plantón; ellos le checan la salud: presión alta, 110 sobre 150; 448 puntos de glucosa, es diabético. Su cara ya muestra los estragos de la espera; el abogado del pueblo, egresado de la prepa 13, Oscar Humberto Herrera López, prometió ayudarlo.
Patricia Sánchez Medina, Secretaria General de Gobierno, quedó de enviarle un cartón con 20 sueros, solo le mandó uno: final de sexenio, en lugar de aplausos, reclamos.
Esa gente que quiere trabajo, ese huelguista que también soportará otra noche con frío, forman parte del Nayarit incomprendido: "páguenme por lo que sé".
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