René Órnelas/El Sol de Nayarit
Este fin de semana, el Senador de la República, Raúl Mejía, sostuvo un encuentro con economistas con quienes debatió sobre el escenario mundial y las repercusiones que una crisis global pudiera tener en la economía de las familias y los trabajadores.
Raúl Mejía consideró que desde el obrero, las familias y el estado en su conjunto, deben privilegiar la racionalidad en el gasto, revisar su programa financiero para privilegiar la inversión productiva, en el caso del estado, y el ahorro familiar en el caso de los ciudadanos.
Sin lugar a dudas, existen dos factores que afectarán la economía mundial en el corto plazo, que es la crisis de Grecia y la de los Estados Unidos, que a más tardar el próximo 3 de agosto debe definir sus acciones económicas para enfrentar un problema interno, pero que repercutirán en el sistema financiero mundial.
El gobierno de los Estados Unidos, debe pagar el 3 de agosto alrededor de 23 mil millones de dólares, recurso del que no puede disponer a menos que se eleve el límite de la deuda que puede contraer el gobierno americano, lo que ha desatado una lucha política en el congreso estadunidense con miras a las elecciones de noviembre de este año.
México no debe entrar en pánico ante una eventual suspensión de pagos de los Estados Unidos y sus consecuencias mundiales, sin embargo, tampoco podemos permanecer indiferentes, más aún cuando las economías de México y los Estados Unidos están tan íntimamente ligadas, aseguró Raúl Mejía.
Todos tenemos una tarea por hacer, -añadió el senador nayarita-, y se puede iniciar desde el más humilde los trabajadores hasta el gobierno federal, las familias, sobre todo, deben mejorar sus actividades económicas, restringir un poco el gasto improductivo, es decir aquel que se utiliza en accesorios y artículos de lujo y reorientar ese dinero a un ahorro, en el que si todos los miembros de una familia coopera, puede generar un buen respaldo financiero para cualquier eventualidad.
De igual manera, y muy importante, es que los tres órdenes de gobierno inicien una reorientación en su política financiera, sobre todo, reduzcan el gasto corriente y diversifiquen los recursos en inversiones que produzcan empleos y generen condiciones para la inversión privada.
Las condiciones económicas mundiales, exigen de los gobiernos la racionalidad en el uso de los recursos, no se trata de una fórmula mágica de reducir el gasto, pues este también es circulante, sino de mejorar las políticas financieras para que el recurso multiplique su producción de acuerdo a su aplicación pues si bien el gasto estimula el circulante, debe haber un equilibrio entre el gasto y la inversión.
En este sentido, Raúl Mejía explica que es más productivo invertir en caminos saca cosechas o en infraestructura para la irrigación en los cultivos que construir puentes elevados en el distrito federal, finalizó.
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