* Es necesario intensificar el diálogo constructivo con la juventud
René Órnelas/El Sol de Nayarit
* La educación prioritaria para recuperar capacidad de crecimiento
El senador Raúl Mejía, consideró como graves los datos que retratan la realidad del país en materia de atención la juventud, sobre todo la ausencia de oportunidades para que desarrollen su proyecto personal de vida y que cuenten con las condiciones suficientes que les permitan alcanzar sus objetivos.
Luego de sostener una reunión con diversos líderes estudiantiles, Raúl Mejía precisó que para hacer realidad el acceso a la educación media superior de los jóvenes actualmente excluidos de ella, hay que pensar en alternativas modernas que brinda la tecnología -como el internet - y no quedarse sólo en soluciones tradicionales que tienen un límite físico y elevado costo.
Al comentar las cifras dadas a conocer por el Instituto Nacional de Evaluación de la Educación que indican que de un universo de 28 millones de jóvenes en el país, más de 19 millones entre 15 y 19 años de edad no tiene acceso al bachillerato, Raúl Mejía precisó que se tienen que buscar soluciones inteligentes, alejadas de los modelos tradicionales para abrir oportunidades a los jóvenes que no ingresan al bachillerato, pues no es admisible que a su demanda de educación se responda con fatalismo y se les pida resignación.
Adelantó que el grupo parlamentario del PRI en el Senado, tiene firme su convicción de realizar reformas a la constitución mexicana a efecto de garantizar la cobertura universal del bachillerato a la población juvenil en edad de estudiar, pero más allá de la simple cobertura, es la educación de calidad, que se apliquen los instrumentos legales para que el estado otorgue a la juventud mexicana esa garantía de estudio medio superior de calidad, que prepare ay motive a los jóvenes a seguirse preparando.
Si con algún sector es necesario intensificar un diálogo constructivo y democrático es con la juventud, pues los jóvenes son expresión de lo plural y diverso de nuestro tejido social, además de que la falta de educación y empleo para ellos, compromete el futuro del país y su capacidad de desarrollo a mediano y largo plazos.
Por ello, ante la crisis financiera que vive el mundo, es necesario que se modere el optimismo y se pongan manos a la obra para resolver problemas con acciones concretas, entre ellas medidas para garantizar acceso a la educación para los jóvenes, cuyo presupuesto no debe afectarse pues juega un papel prioritario para recuperar el crecimiento económico y reordenar el rumbo del país, finalizó Raúl Mejía.
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