René Órnelas/El Sol de Nayarit
Jueves, 20 de Octubre del 2011. 6:33:42 pm
Letra más grande
La sociedad moderna tiene diversos motores para su desarrollo, los principales son el empleo y la educación, a partir de los cuales, se construye una sociedad desarrollada con expectativas de adaptabilidad ante los entornos internacionales, factor primordial en una sociedad globalizada y por tanto con mejores opciones de crecimiento y mejoría, consideró el senador Raúl Mejía durante una entrevista con alumnos de la facultad de economía de la UNAM que acudieron a la sesión del senado.
Lamentablemente, en nuestro país, insistió Raúl Mejía, la educación es un tema tabú, reservada al parecer solo a ciertos sectores de la sociedad y a organizaciones gremiales, cuando es en realidad un sector estratégico que interesa a toda la nación y que toda la sociedad debería intervenir.
No existe en el orbe un país con esperanza para su futuro si no cuenta con un sistema educativo adecuado, el desarrollo y expectativa de cualquier sociedad descansa en su capacidad de preparar a las nuevas generaciones, de educar a sus hijos y de capacitarlos para enfrentar los retos de la vida moderna, sin embargo, en México se tiene una de las peores calificaciones en la capacidad del sistema educativo que al parecer a nadie le importa, precisó el senador.
Por ello, consideró necesario que la sociedad organizada y los padres de familia, se involucren aún más en las políticas de educación, en exigir a los maestros el cumplimiento de los planes de estudio y cumplir con sus obligaciones como padres para que los menores tengan una mejor preparación y con ello se forje la sociedad del futuro con mejores expectativas.
Existen en la actualidad problemas coyunturales que exigen soluciones inmediatas, reconoció el senador Raúl Mejía, sin embargo, estas circunstancias se seguirán presentando mientras no se estructure desde hoy, las estrategia para mejorar las condiciones de vida de toda la sociedad, y esa estrategia a largo plazo, es sin lugar a dudas la educación, en la que se debe invertir sin escatimar pero exigir resultados sin capitular.
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